Cuenta atrás para los 'hippies' de la Explanada: el mercadillo cerrará el 15 de enero

El tic tac del reloj ha pasado rápido para los hippies de la Explanada y comienza a apremiar a los comerciantes que, si nada cambia, la próxima semana dirán adiós al que ha sido su lugar de trabajo durante más de 40 años. La prórroga 'in extremis' que les dio el Pleno municipal el pasado 5 de noviembre expira el día 15 -con tiempo hasta el 31 para desmontar las casetas- y, sin embargo, sigue sin haber una ubicación alternativa para este colectivo.

La última propuesta, junto a la lonja del paseo del Puerto, fue rechazada por los afectados al considerar que «no cumple con los requisitos de seguridad establecidos por la normativa aplicable». Así se lo hicieron saber los comerciantes al Ayuntamiento la pasada semana alegando que el espacio es insuficiente para respetar la anchura entre casetas y el espacio necesario de paseo de los clientes y otros aspectos como el riesgo de golpes o de lesiones.

Ha sido este miércoles cuando el consistorio ha dado respuesta a los comerciantes reiterándose en que los 'hippies' de la Explanada deben dirigirse directamente a la Autoridad Portuaria «competente a todos los efectos». Pero además, la administración local también ha explicado a los vendedores que el acuerdo del pleno del 5 de noviembre, por el que se les daba de plazo hasta el 15 de enero, está plenamente vigente, por lo que «deberá procederse antes de dicha fecha al desmontaje de las instalaciones que conforman el Mercado de artesanía».

Los comerciantes de los puestos de la Explanada de Alicante han rechazado este espacio peatonal entre la Lonja de Pescado y la feria infantil, propiedad de la Autoridad Portuaria y en la que no tendrían problemas de permisos ni autorizaciones, al considerar que «la propuesta es inviable a nivel técnico y jurídico».

La Asociación de Vendedores de la Explanada (AVE) ha justificado su decisión en un informe elaborado por técnicos especialistas, a petición propia, en la que aseguran que el paseo del Puerto «no garantiza el cumplimiento de los requisitos de seguridad exigidos por la normativa«.

«Se expondría a los visitantes y usuarios a riesgos potenciales de accidentes y lesiones y dificultando una evacuación eficaz en caso de emergencia«, indica dicho informe según un comunicado. Admiten que »la superficie de la zona de paso entre las casetas tiene una anchura muy reducida«. En concreto, »solo queda un espacio libre al raso de 40 centímetros entre las viseras de las casetas situadas unas en frente de otras, las cuales tienen una medida de 120 centímetros cada una de ellas y que desde el suelo al plazo horizontal de las referidas viseras una vez desplegadas hay una altura de 190 centímetros, por lo que las personas que superen dicha altura tendrían que transitar por el centro, en una franja de solo 40 centímetros de altura, debiendo agacharse y permanecer así siempre al aproximarse a los puestos para comprobar el género y artículos puestos a la venta y/o realizar la compra de los mismos«.

Por tanto, «las condiciones descritas no cumplen los requisitos mínimos de seguridad para emergencias como evacuaciones, atención de heridos o extinción de incendios». Desde la AVE han reclamado que el mercado de artesanía permanezca en su lugar actual hasta el fin de la concesión, el 31 de diciembre de 2026.

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