El crimen machista del Raval Roig divide al barrio

El Raval Roig es un barrio encantador, uno de esos rincones pintorescos de la ciudad en los que todavía se respira el aire marinero del Alicante que fue. Pero la tragedia sacudió hace una semana esta zona, que cuenta con poco más de 1.600 habitantes censados. En el número 50 de la calle Virgen del Socorro, la Policía encontró los cuerpos sin vida de Tomás y Margarita. Él acabó con la vida de su pareja y con la suya propia de un disparo de escopeta el domingo a mediodía en su vivienda, aunque el suceso no trascendiera hasta última hora de la noche.

Durante el lunes la calle se convirtió en un hervidero de periodistas y curiosos, los vecinos aparecieron en diferentes medios, muchos conocían a Tomás -que se crió en el barrio-, pocos a Margarita. Sin embargo, el asesinato ha abierto una herida también en la propia idiosincrasia de esta zona de Alicante y un debate sobre la pertinencia o no de rendir algún tipo de homenaje a la que es la segunda víctima de violencia de género en la provincia en 2024.

Sobre la mesa se han puesto propuestas cómo colocar flores en la puerta de la casa, una placa de recordatorio u otras conmemoraciones que permitan recordar a esta mujer. Otros vecinos consideran que nadie cría a un asesino y ponen el foco también en el dolor de la madre de Tomás, que vive en el mismo edificio en el que ocurrieron los hechos. El debate ha sido encarnizado entre los ravalrojeros, con críticas incluidas al responso del vicario en el entierro de él y a los medios de comunicación por la cobertura del caso. De momento, el debate continúa abierto en el barrio y sigue sin estar claro si la primera víctima de violencia machista del Raval Roig tendrá al final un recordatorio o no en sus calles.

La noche del domingo fue cuando la madre de Tomás avisó a los servicios de emergencia tras pasar todo el día tratando de ponerse en contacto con su hijo sin lograrlo. A ultima hora del día los efectivos de la Policía accedieron a la vivienda y se dieron de bruces con la terrible imagen: ambos yacían muertos con heridas de escopeta.

Al lugar de los hechos se desplazaron agentes de Policía Judicial y Policía Científica, quienes realizaron la correspondiente Inspección Ocular Técnico Policial y posterior levantamiento de los cadáveres junto a la Comisión Judicial.

Las primeras pesquisas indicaron que la muerte de ambos se produjo con una hora de diferencia al medio día del domingo. No constaban denuncian previas por malos tratos.

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