El Belén Gigante de Alicante deberá esperar a que arreglen la fachada del Ayuntamiento

Ya llegados a mediados de noviembre, Alicante mira ya hacia Navidad. Con las luces ornamentales ya colocadas en las calles, a falta de la inauguración oficial a finales del presente mes, hay otro elemento identificativo de las fiestas todavía en la incógnita: el Belén Gigante. El Nacimiento monumental volverá este año 2024 a la Plaza del Ayuntamiento después de que hayan concluido para construir una nueva plaza en la confluencia entre Rambla de Méndez Núñez y la Explanda de España.

Su instalación, sin embargo, depende de otros trabajos. En este caso, del refuerzo de los torreones de la fachada del Ayuntamiento de Alicante. La caída de unos cascotes a finales de octubre, obligó al Ayuntamiento a cortar la circulación en la Plaza del Ayuntamiento y calle Altamira. Restricción que continúa a día de hoy mientras se ha puesto una malla protectora para evitar más desprendimientos y se ejecutan los trabajos de consolidación de elementos en la fachada consistorial.

Estos trabajos deberán concluir la primera o segunda, como mucho, semana de diciembre. Es decir, en el Puente de la Constitución, que este año cae viernes (6 de diciembre). Así lo ha explicado el vicealcalde, Manuel Villar, en la rueda de prensa celebrada tras la Junta de Gobierno Local de este martes.

Estas fechas suelen estar muy concurridas, no solo de alicantinos visitando el centro sino también de turistas y visitantes aprovechando, aunque sea, el único festivo del calendario laboral antes de Navidad. Por eso, el Ayuntamiento trabaja en recuperar la circulación de Altamira «en el menor plazo posible», ha explicado la concejal Cristina Cutanda, nueva portavoz del equipo de gobierno en sustitución de Ana Poquet.

El arreglo de la fachada del Ayuntamiento de Alicante tardará un poco más. Es necesario un proyecto de rehabilitación integral, ya redactado pero en proceso de supervisión por la Conselleria de Cultura. Este trabajo se inició en 2022 después de que se produjeran desde 2014 diversos desprendimientos de la fachada de la Casa Consistorial, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

Un informe redactado por el servicio de Conservación de Inmuebles del Ayuntamiento de Alicante ha dado una cronología tanto de los desperfectos como de los sucesivos arreglos en la fachada. Los primeros síntomas se produjeron en 2014, aunque no fue hasta en 2019 cuando se decidieron definitivamente a ejecutar este proyecto de reestructuración integral, que todavía está en trámites.

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