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La falta de un acuerdo sobre dónde ubicar una planta de tratamiento de basuras en la comarca (en estos casos cabe hablar de consorcio de varios municipios) ha llevado, literalmente, la basura a la capital provincial. El Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (Cetra), ubicado en la partida de Fontcalent, trata anualmente 50.000 toneladas venidas del sur de la provincia, un 25% del total que se mueve, según los datos aportados por el Ayuntamiento de Alicante.
Una cantidad que ha llevado a la planta alicantina «casi al límite», según expone el concejal de Medio Ambiente y portavoz de la Junta de Gobierno Local, Manuel Villar, «pero en la capacidad permitida» de 200.000 toneladas anuales, que es lo que se trata en la actualidad.
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No obstante, Alicante se hace cargo y seguirá haciéndose «por solidaridad» con el resto de la provincia. «Somos la capital provincial y debemos ser solidarios con el resto», ha expresado Villar.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Barceló, solicitará la convocatoria de la Comisión de Medio Ambiente para reclamar documentación con respecto al centro de tratamiento de residuos de Alicante y las inversiones en maquinaria que el equipo de gobierno está realizando ahora, cuando la Fiscalía de Alicante investiga, precisamente, la actividad del vertedero de Fontcalent.
«Hace unos días se anunció una inversión de 2,2 millones de euros y ahora se anuncia que el Ayuntamiento va a invertir un total de 17 millones de euros en la planta de residuos. ¿Por qué no incluyen todas esas inversiones en el pliego de condiciones del nuevo contrato, que se tiene que adjudicar antes de 11 meses? Sería lo lógico. Lo que no es lógico es que no se le exija a la contrata actual acometer esas inversiones o que se incluya en el próximo pliego.
Sobre las acusaciones del vicealcalde, Manuel Villar, con respecto a los residuos que llegan desde la comarca de la Vega Baja, Barceló ha replicado que si se tratan aquí las basuras del sur de la provincia es por la corrupción del Partido Popular en el 'caso Brugal'. «No es que el Botànic quisiera que Alicante recibiera más residuos sino que había que dar una solución a la corrupción del PP. Sólo es atribuible esa recepción de las basuras de la Vega Baja al 'caso Brugal'».
La falta de un acuerdo para ubicar un vertedero en la Vega Baja (ningún municipio lo quería, a pesar de que se paga por cada tonelada que se trate, por los olores y problemas medioambientales que provocan estas instalaciones) llevó a la Generalitat Valenciana, con Compromís al frente de la Conselleria de Medio Ambiente, a ordenar que los residuos se llevaran a Alicante. «Nos tuvimos que plantar porque aún querían traernos más», ha llegado a expresar Villar, por lo que se quedaron en esas 50.000 toneladas al año que ahora llegan.
El Ayuntamiento de Alicante invertirá los dos próximos años 17 millones de euros en maquinaria e instalaciones en la planta de tratamiento de residuos de Alicante. La última, de 2,2 millones de euros.
El Ayuntamiento de Alicante ha facilitado estos datos a raíz de una denuncia presentada en Fiscalía por la Coordinadora Alicante Limpia (CAL) por un posible delito ambiental en el vertedero. El Ministerio Público ha aceptado la denuncia y ha abierto una investigación.
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