Un ascensor que no levanta cabeza en Alicante

La responsable de la entidad ha lamentado que esta dificultad «se agrava aún más debido a la imposibilidad de acceder a la playa del Postiguet a través del elevador», que conecta Virgen del Socorro con la pasarela de acceso a la playa. Este ascensor, de acuerdo con las denuncias de las personas residentes, «lleva más de un mes fuera de servicio y es el único medio accesible del que disponen».

La presidenta de Cocemfe Alicante, Cristina Esclapés, ha tachado de «insostenible» esta situación y ha defendido que la ciudadanía alicantina merece «una movilidad sin obstáculos y un acceso a su entorno que permita disfrutar de una vida plena».

Inmaculada Olmedo, técnica de la Federación, ha resaltado que, incluso cuando se disponen de instalaciones adaptadas, «es fundamental asegurar su mantenimiento constante para garantizar la accesibilidad real para todas las personas».

«Con problemas de este tipo que persisten en el tiempo, la Administración no solo ignora las necesidades de uno de los barrios más icónicos de Alicante, el Raval Roig, sino que también atenta contra la cultura, el ocio y la participación en igualdad de condiciones en nuestro entorno», ha enfatizado.

Por ello, Cocemfe ha instado al Ayuntamiento de Alicante a tomar «medidas inmediatas» para reparar el ascensor «de forma permanente» y garantizar el acceso al Barrio del Raval Roig y su entorno, «cumpliendo así con las normativas de accesibilidad y asegurando la calidad de vida de sus residentes».

El Real Decreto Legislativo 1/2013 establece la obligación de garantizar la accesibilidad universal, «es fundamental que todos los entornos, servicios, herramientas y dispositivos sean utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad, de la forma más autónoma y natural posible».

«Lamentablemente, esta premisa no se cumple en el Barrio del Raval Roig, donde las continuas dificultades a las que se enfrentan los vecinos y vecinas con movilidad reducida, así como las personas mayores, se han vuelto una lamentable constante», ha expresado Cocemfe.