Alicante permitirá levantar más plantas en edificios protegidos si respetan la fachada original

El Ayuntamiento de Alicante permitirá levantar más plantas en edificios protegidos hasta alcanzar la altura máxima autorizada por las normas urbanísticas actuales. La Concejalía de Urbanismo solo pone una condición: respetar la fachada original del inmueble sobre el que se vaya a construir. Este criterio de interpretación forma parte de un conjunto de medidas «cuya finalidad es la protección del patrimonio arquitectónico y artístico de la ciudad de Alicante», según la propuesta de acuerdo aprobada este martes por la Junta de Gobierno Local, «siempre con el respeto a los intereses de los particulares que desarrollen sus derechos urbanísticos».

Esta protección de la fachada, incluída la rehabilitación, tienen implícita la obligación de mantener los huecos y dimensiones del alzado de la antigua construcción.

El Ayuntamiento de Alicante toma esta decisión para evitar que elementos e inmuebles pendiente de catalogación y protección puedan desaparecer. El interés de promotores es conseguir el mayor número de viviendas posibles según las normativas, lo que lleva a elevar los edificios al máximo. Entienden que es más fácil derruir un inmueble y levantar otro al máximo que rehabilitar uno con condicionantes, encima con una altura de techos que, a la postre, van a restarle número de pisos respecto a una construcción de nueva planta. Por tanto, entiende que «la deriva para respetar una norma urbanística, puede provocar la pérdida de un elemento protegido que se pretende conservar».

Actualmente, constan en el Servicio de Disciplina de la Concejalía de Urbanismo expedientes de edificación en tramitación, en los que el promotor podría estar legitimado para solicitar el otorgamiento de la Licencia de demolición y, una vez autorizada, «procedería a la demolición de un bien arquitectónico, que no sólo el Ayuntamiento quiere proteger, sino también la ciudadanía, como se desprende de las alegaciones presentadas en los expedientes».

En el ámbito legal, «la merma de los derechos de edificación otorgados por el planeamiento por limitar su derecho a edificar al obligar a reducir el número de plantas por la protección que establece el catálogo puede derivar en responsabilidad patrimonial de esta administración».

Los inmuebles a los que sería de aplicación se amplía a los inmuebles no catalogados ni en trámite de catalogación ubicados en cualquier entorno de protección. Asimismo, esta medida se aplicará también a aquellos inmuebles no catalogados ni en trámite de catalogación, aunque no se encuentren en un entorno de protección, siempre que estos inmuebles posean especial valor histórico.

En ambos casos, será necesario que el propietario o promotor haya expresado su voluntad de respetar la fachada y presente un proyecto de edificación que mantenga la composición de la misma, la disposición y tamaño de los huecos, elementos salientes, así como los materiales y texturas empleados.

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