Alicante se queja al Gobierno por los restos de obra en el nuevo espigón del Postiguet
Turismo inicia conversaciones con Costas para retirar las rocas de la playa
La concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Alicante ha iniciado conversaciones con la Dirección General de Costas sobre las rocas que han quedado al descubierto con la construcción del nuevo espigón de la playa del Postiguet. Se trata tanto de pequeñas piedras como rocas de gran tamaño restos de las actuaciones que se han realizado en la zona del Cocó para la retirada del antiguo dique y la puesta en marcha del nuevo.
A preguntas de TodoAlicante, la portavoz del equipo de Gobierno, Cristina Cutanda, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con la institución estatal para trasladar las críticas de los usuarios que llegan a Turismo. «Se ve que se hizo la obra con tanta premura que se dejaron restos del antiguo espigón», ha afirmado la edil.
Por su parte, desde Costas han insistido en que la playa es un medio natural y que es posible que se haya descubierto alguna piedra por el movimiento. Explican que esta zona del arenal está en proceso de regeneración tras las obras, hasta que de manera natural haya zonas que se cubran de arena, aunque el nuevo dique dificulta la llegada de arena a la zona.
Desde el organismo del Ministerio de Transición Ecológica afirman que se está valorando si es necesaria alguna actuación extra en la zona y, en caso de ser así, la realizarán.
Restos del antiguo espigón
La Dirección General de Costas inició en febrero las obras de un nuevo espigón en la playa del Postiguet que evitara la pérdida de arena, diera estabilidad a la playa a largo plazo y permitiera ganar más de 200 metros cuadrados de superficie.
Las obras darán entre 205 y 240 metros cuadrados más de arena a la playa del Postiguet
El objetivo del nuevo dique era frenar el transporte de sedimentos que se daba en el norte de la playa y que acababa en la bocana del Club de Regatas, situada a 500 metros al norte. Además, con el nuevo dique se aislaba la playa del vertido de aguas pluviales y residuales en el desagüe del Cocó, mejorando así la calidad de las aguas para el baño y evitando episodios de eutrofización.
Las actuaciones incluían la retirada del antiguo espigón para utilizar parte del material en la construcción del nuevo dique y, según el pliego, el material sobrante se retiraría. El proceso contaba también con que fueran las propias dinámicas marinas las que acabaran de dar su nueva forma al arenal y definieran el tramo de arena ganado al mar.
Sin embargo, tal y como adelantó TodoAlicante, en el nuevo tramo de orilla hay repartidas piedras y rocas de todos los tamaños, especialmente en la zona que ocupaba el antiguo espigón. Estos restos dificultan el baño y pueden suponer un riesgo por las caídas o lesiones en una playa que tradicionalmente ha sido de arena.