Tres detenidos en Alicante por estafar a mayores con el timo del 'tocomocho'
La policía ya los buscaba por haber cometido dos hechos más en Alicante
Agentes de la Policía Nacional han detenido a Alicante a tres personas por la presunta comisión de dos estafas a personas mayores mediante el conocido método del 'tocomocho'.
Los autores fueron interceptados justo en el momento en el que uno de ellos abordaba a una persona mayor con la intención de llevar a cabo una nueva estafa utilizando este modus operandi. En el momento de las detenciones se hallaron entre sus pertenencias diversos billetes de lotería y tres fajos de fotocopias de billetes de 100 euros, todos, efectos utilizados para perpetrar los engaños.
Los detenidos pertenecían a un clan familiar itinerante de nacionalidad española, un varón y dos mujeres, de entre 28 y 49 años de edad. Contaban con antecedentes policiales en parte de la geografía estatal y algunos por el mismo motivo de estafa.
En esta ocasión se les imputa el citado Delito de Estafa y también el de pertenencia a Organización Criminal, remitido todo a los Juzgados de Instrucción de Guardia de Alicante.
¿En qué consiste el 'tocomocho'?
El 'tocomocho' se perpetra cuando una persona aborda a la víctima y le manifiesta que dispone de unos boletos premiados, igualmente informa que no reside en la zona y solicita ayuda para encontrar una delegación donde cobrar el premio.
Mientras esto ocurre se aproxima el segundo autor, estando en plena connivencia con la primera persona, y de alguna forma este se ofrece a aportar parte del dinero en efectivo a cambio de la lotería premiada que tiene supuestamente un mayor valor e invita al víctima para que participe en el trato.
La estafa consiste en ganarse la confianza de la víctima para que ésta extraiga dinero de su domicilio o de una sucursal, y que lo entregue a cambio de lotería
Después de ganarse la confianza de la víctima los cómplices consiguen que ésta extraiga dinero de su domicilio o de una sucursal y que lo entregue a cambio de la citada lotería, la cual realmente no está premiada.
Por último, despistan a la víctima con algún pretexto y los autores abandonan el lugar con el dinero en efectivo conseguido mediante este antiguo y manido engaño. Habitualmente la víctima es una persona de avanzada edad, aprovechando los autores que los reflejos y capacidades cognitivas se encuentren en ella algo mermados.