El trágico final de Oliver en Benidorm: muerto tras caer de un taburete durante su despedida de soltero

Benidorm, cuna del ocio para los británicos en la provincia de Alicante, se vistió de tragedia con el malogrado final de Oliver Holroyd. Este joven oriundo de las Islas Británicas falleció en la ciudad alicantina el pasado día 22 de marzo tras golpearse accidentalmente la cabeza fruto de una caída mientras disfrutaba de unas bebidas en un bar, según informa el diario ABC.

La historia adopta mayores tintes de tragedia debido a que el joven (que aún no había cumplido la treintena) tenía un hijo y estaba celebrando la despedida de soltero ante la inminente boda con su prometida, prevista para el próximo mes de mayo.

No está clara la causa real de la muerte. Se sabe que Oliver cayó de un taburete, pero -según la información de ABC- mientras algunos medios de comunicación británicos apuntaban a la posibilidad de que la muerte hubiera estado ocasionada por un ataque al corazón, algunos amigos de la víctima señalan que falleció a causa de un derrame cerebral.

En declaraciones a la prensa británica, el gerente del pub de Benidorm donde murió Oliver asegura que varias personas trataron de reanimarle mediante una maniobra de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) hasta la llegada de los sanitarios, que estuvieron más de una hora luchando a brazo partido para salvarle. Al parecer, le administraron una inyección de adrenalina y lo conectaron a una máquina, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida, ha reconocido el hostelero.

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