La provincia de Alicante registra un nuevo terremoto de magnitud 1,9

La tierra ha vuelto a temblar en la provincia de Alicante. Esta vez, el epicentro ha sido la localidad de Algueña, donde este jueves se ha registrado un seísmo de magnitud 1.9, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El terremoto se ha producido a una profundidad de cinco kilómetros, según han apuntado las mismas fuentes. No obstante, el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE), a pesar de recibir el aviso sobre este nuevo seísmo en la mañana de este jueves, ha confirmado que no se han producido daños materiales ni personales.

Este nuevo movimiento sísmico se trata del tercer terremoto registrado por el Instituto Geográfico Nacional recientemente en la provincia de Alicante, donde los municipios de Algorfa y Los Montesinos han sido los últimos afectados.

Nadie quiere pensar en que pueda ocurrir un terremoto, pero estar preparado de antemano puede salvar vidas. Aunque en la provincia de Alicante los temblores suelen ser leves y no dejan daños, no está de más tener presente que la prevención es siempre la mejor aliada. Basta con dedicar un poco de tiempo a prepararnos para que, en caso de emergencia, no nos pille desprevenidos.

Las autoridades recomiendan tener siempre a mano un kit básico de emergencia. ¿Qué debe incluir? Un botiquín, linternas (si son de dinamo, mejor, así no dependes de pilas), agua embotellada, comida que aguante sin nevera, un silbato por si necesitas pedir ayuda, un pequeño extintor y una radio con pilas para poder seguir las indicaciones oficiales si se va la luz o se cae internet. También es útil guardar baterías de repuesto y tener copias de documentos importantes en un sitio seguro y fácil de recordar.

Además, es importante que todas las personas que viven en casa sepan dónde están las zonas más seguras y cómo salir rápido si hiciera falta. De la misma manera, practicar simulacros en familia no es ninguna tontería ya que puede ayudarte a reaccionar con calma si llega el momento. También conviene saber cómo cerrar las llaves de paso del gas, la luz o el agua, y echar un vistazo de vez en cuando al estado de enchufes y conexiones.

Y dentro de casa, algunos gestos sencillos pueden evitar sustos mayores. Por ejemplo, fijar bien a la pared estanterías, espejos o cuadros, y no poner objetos pesados en la parte alta de los muebles (como jarrones, televisores o libros) que puedan caer con un simple movimiento del suelo. A veces, detalles tan pequeños como estos pueden marcar una gran diferencia para cuando pueda ocurrir un seísmo de mayor magnitud para evitar males mayores.

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