El olfato de los vecinos ayuda a tumbar una red dedicada al cultivo clandestino de marihuana en Alicante

Tenían instalada una infraestructura fotovoltaica con placas solares para evitar alertar a la compañía eléctrica sobre el elevado consumo energético necesario para el cultivo de 'maría', con la que abastecían a una asociación cannábica de Alicante, propiedad de uno de los miembros de la banda. Los esfuerzos por evitar ser descubiertos fueron en balde y no pudieron burlar ni al olfato de los vecinos ni a la Justicia.

La Guardia Civil, en el marco de la 'Operación Vialo', ha detenido a los cuatro presuntos miembros del entramado dedicado al cultivo clandestino de marihuana, dos hombres y dos mujeres de nacionalidades ucraniana y rusa de entre 37 y 44 años. Con su arresto, la Benemérita ha acabado con la organización criminal.

Durante los registros en casas de Santa Pola y San Vicente los investigadores hallaron, además de diversas sustancias estupefacientes, un laboratorio para la fabricación de resina de hachís y dos zulos ocultos preparados para esconder la droga y el material relacionado con su cultivo y preparación.

Los hechos investigados por el Área de Investigación del Puesto Principal de San Vicente del Raspeig comenzaron a principios de este año, tras las quejas de vecinos de una urbanización por un fuerte olor a marihuana que emanaba de una de las parcelas de este municipio. Con la finalidad de comprobar los hechos, los agentes iniciaron la operación.

En una primera fase de la operación, los agentes identificaron a las personas que accedían a la parcela en cuestión, pudiendo vincular a uno de ellos como titular de una asociación cannábica en Alicante. A medida que avanzaron las investigaciones, se comprobó que la parcela abastecía de marihuana y sus derivados tanto a esta asociación como a clientes de forma clandestina.

El pasado 18 de septiembre, tras confirmar que el grupo criminal estaba compuesto por dos parejas, dos hombres y dos mujeres de nacionalidades ucraniana y rusa de entre 37 y 44 años, se procedió a la explotación de la operación.

Los agentes, con el apoyo de efectivos de la Compañía de San Vicente del Raspeig, llevaron a cabo dos registros domiciliarios: uno en una parcela de San Vicente y otro en una vivienda de Santa Pola. Asimismo, se inspeccionó la sede de la asociación cannábica en Alicante.

Durante los registros se intervinieron 16 kilogramos de cogollos de 12 variedades de marihuana, 50 cigarrillos de marihuana, 500 mililitros de resina de hachís, 40 gramos de polen de hachís, 12 litros de alcohol de cannabis (conocido como tintura madre de cannabis), bombones elaborados con diversas drogas y 5 vehículos a motor.

Para ocultar su actividad ilícita, los detenidos habían instalado una infraestructura fotovoltaica con placas solares, evitando así alertar a la compañía eléctrica sobre el elevado consumo energético necesario para el cultivo. También hallaron un laboratorio para la fabricación de resina de hachís, así como dos zulos ocultos preparados para esconder la droga y el material relacionado con su cultivo y preparación.

Los cuatro sospechosos fueron detenidos y acusados de delitos contra la salud pública por el cultivo y tráfico de drogas, así como pertenencia a organización criminal. Además, la autoridad judicial ordenó el cierre cautelar del establecimiento de la asociación cannábica.

El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de San Vicente del Raspeig ha decretado el ingreso en prisión preventiva para los dos varones y una de las mujeres.

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