Las muertes de motoristas en la provincia de Alicante aumentan un 42% en los últimos ocho años
Las empresas formadoras en seguridad vial alertan de que los ocupantes de este tipo de vehículos ya representan casi seis de cada diez víctimas mortales en los accidentes en casco urbano
Ismael Martinez
Alicante
Jueves, 14 de agosto 2025, 06:27
La siniestralidad entre motoristas en la provincia de Alicante no deja de crecer. Y no es una percepción: las cifras lo confirman. Según la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster), en los últimos ocho años el número de motoristas fallecidos en accidentes de tráfico (ya sea en carretera o dentro de la ciudad) ha aumentado un 42,8%. El dato que más inquieta es que en vías urbanas el 58% de las víctimas mortales son motoristas. Además, por cada diez accidentes que se producen en la provincia, en cuatro hay una moto implicada.
Cada año, Alicante suma en torno a 2.500 accidentes con víctimas en zonas urbanas. Son sucesos que dejan más de 3.000 heridos, algunos leves, otros graves, pero todos con un antes y un después. Uno de cada tres de esos heridos es motorista, una cifra que refleja la enorme vulnerabilidad de este colectivo, tanto en carretera como en la ciudad, donde las motocicletas conviven con el tráfico denso, las prisas y, a veces, la imprudencia ajena.
«Es alarmante cómo, poco a poco, nos hemos ido anestesiando ante cifras tan graves. Se habla mucho de los accidentes en carretera, pero la ciudad no es menos peligrosa. El motorista debe ser consciente de que su cuerpo es su única carrocería. Formadores, administraciones y conductores tenemos que hacer nuestra parte para que cada viaje en moto sea más seguro», subraya Antonio Macedo, presidente de Formaster.
En un intento por revertir esta tendencia, desde julio de 2025 la Dirección General de Tráfico ha introducido cambios en la formación y el examen del carné A, el que permite conducir motocicletas de gran cilindrada. El objetivo es claro: motoristas mejor preparados, menos accidentes.
Ahora, los aspirantes deben dedicar más horas a la práctica en vías abiertas al tráfico: cuatro, además de las dos en circuito cerrado. Y al menos la mitad de ese tiempo en circulación real se desarrolla en carreteras convencionales, con un seguimiento cercano de los instructores y grupos más reducidos para garantizar un aprendizaje seguro.
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Otra novedad importante es la obligatoriedad de llevar chaleco airbag durante las prácticas, tanto alumnos como instructores. Este dispositivo, que protege la zona torácica, ha demostrado salvar vidas y reducir de forma notable la gravedad de las lesiones en caso de accidente.
A ello se suma una formación teórica actualizada que incorpora el manejo de tecnologías de asistencia a la conducción, como la frenada automática, el ABS en curvas o los avisos de colisión. Son herramientas que, según estudios recientes, no solo ayudan a prevenir accidentes, sino que también pueden marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.
Los centros de formación vial asociados a Formaster, como la delegación de Alicante, Autoescuela Trafik, ya están homologados para impartir esta nueva formación. Disponen de todos los sistemas de seguridad necesarios para que los futuros motoristas salgan a la carretera con una preparación más completa, realista y adaptada a los desafíos que hoy implica conducir una moto.
