Una menor denuncia el calvario de más de dos años de acoso escolar en un instituto de Pinoso
La familia acusa a tres alumnas de un presunto caso continuado de bullying dentro y fuera del centro
Una menor de 14 años residente en Pinoso ha denunciado ante el Juzgado de Menores un presunto caso de acoso escolar sistemático sufrido desde septiembre de 2022. Según la denuncia a la que ha tenido acceso TodoAlicante, la supuesta conducta abusiva habría sido perpetrada por tres compañeras del instituto, tanto en el interior del centro educativo como en espacios públicos del municipio.
La denuncia, presentada por el abogado Agustín Brandi, relata una situación de hostigamiento constante que incluye insultos, amenazas, agresiones físicas, humillaciones públicas y acoso a través de redes sociales como Instagram.
Además, detalla que la situación se ha mantenido a lo largo de varios cursos escolares, pese a los reiterados intentos de mediación por parte del centro, que llegó a cambiar de clase a la perjudicada para protegerla, pero las hostilidades continuaron a la salida de clase y en espacios públicos como parques y fiestas locales.
Pánico en un garaje
Uno de los episodios más graves ocurrió en octubre de 2024, cuando la menor fue acorralada por un grupo de adolescentes en un garaje privado. Según se detalla en el escrito, una de las presuntas acosadoras, N. E., habría irrumpido en el lugar con gritos y amenazas como «baja o te meto una hostia», lo que provocó un ataque de ansiedad en la víctima.
El relato también recoge agresiones físicas dentro del centro como empujones o zancadillas y una persecución callejera en noviembre del mismo año por parte de varias alumnas. La menor también habría recibido llamadas anónimas con insultos y amenazas.
Alertas reiteradas sin respuesta eficaz
La madre de la víctima asegura haber comunicado la situación en múltiples ocasiones al equipo directivo del centro. A pesar de varios intentos de mediación y un cambio de clase para proteger a la alumna, los episodios de acoso continuaron. Trabajadores del instituto han sido mencionados como testigos directos en la denuncia a la que ha tenido acceso este diario.
Por su parte, la menor ha tenido que recibir atención psicológica desde septiembre de 2023 debido al impacto emocional derivado de la situación: ansiedad, problemas de sueño, caída del rendimiento escolar y retraimiento social. Pese al tiempo transcurrido desde las primeras alertas, la familia denuncia que «la situación no ha mejorado» y que el instituto «no ha adoptado medidas eficaces». La menor, que esperaba haber superado una etapa difícil, ha decidido finalmente presentar la denuncia formal tras el último episodio ocurrido a finales de noviembre de 2024.
Por ello, la defensa de la víctima solicita que se investiguen los hechos, se tome declaración a las presuntas responsables y al personal docente del centro, y se adopten medidas cautelares de protección para la menor, como la prohibición de contacto y acercamiento por parte de las denunciadas.
Los hechos descritos podrían constituir delitos de lesiones, amenazas, coacciones, trato degradante e injurias, tal como recoge el Código Penal. Asimismo, se invoca el artículo 20 de la Ley de Protección Jurídica del Menor y la obligación de los centros educativos de garantizar un entorno seguro.
Nueva agresión en mayo de 2025
A la denuncia inicial se suma un nuevo episodio de violencia fechado el 9 de mayo de 2025, cuando, según se ha documentado, una de las presuntas acosadoras, N.E., volvió a agredir a la víctima. Este hecho motivó una segunda denuncia formal ante la Guardia Civil, que ha sido incorporada a las diligencias de Fiscalía junto con pruebas documentales.
El letrado que representa a la menor ha solicitado la adopción urgente de medidas cautelares, como orden de alejamiento y prohibición de contacto, amparándose en la Ley Orgánica 5/2000 y en los artículos 544 bis y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
En su escrito a la Fiscalía, la representación legal subraya que no ha existido respuesta efectiva del instituto a los numerosos episodios denunciados, incluyendo agresiones dentro del aula, insultos en redes sociales, persecuciones callejeras y situaciones de pánico.
