Un matrimonio, una empresa de frutas de Alicante y el mayor cargamento de cocaína de la historia de España

Era un matrimonio normal. Vivían sin hacer ruido en El Campello y regentaban la mercantil Abadix Fruits SL, supuestamente dedicada a la importación de bananas, aguacates, piña, mango, yucas y plátanos, desde Ecuador, Panamá y Brasil. Pero en realidad, según se desprende de la investigación policial, eran unos narcos infalibles que traficaban con droga a gran escala, a los que se les ha incautado el mayor alijo de cocaína de la historia de España y el segundo de Europa,13 toneladas, que tendría un valor aproximado en el mercado cercano a los 800 millones de euros. Ahora la Policía sigue su rastro para capturarlos y cerrar el círculo de la operación.

La compañía, constituida el 4 de enero de 2018, tardó dos años en comenzar su actividad. En 2021 había importado a España más de 900 contenedores que supuestamente iban cargados de frutas tropicales. En apenas dos años, Abadix casi multiplicó por diez la facturación, pasando de unos 600.000 euros en 2021 a 5,6 millones en 2023, según los datos del Registro Mercantil.

La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria tenían en el punto de mira desde hace cuatro años a la empresa alicantina regentada por Miguel B. y Vilma Janet A, una pareja totalmente integrada en la vida social alicantina, que incluso llegó a patrocinar una carrera en la ciudad de Alicante.

Las autoridades observaban de cerca sus movimientos, las conexiones, las rutas que empleaban y los países con los que cerraban acuerdos. La tapadera era casi perfecta, pero se resquebrajó cuando los agentes comenzaron a ver movimientos que no cuadraban, como por ejemplo que la empresa no dispusiese de un almacén para la mercancía a pesar de los grandes beneficios. Los investigadores llegaron a monitorizar hasta 200 containers de la empresa tapadera en el puerto de Algeciras. Como rutina, sin levantar sospechas.

Durante los seguimientos, los efectivos se percataron de que la mercantil alicantina había dejado de operar con los diferentes proveedores y había condensado todo su negocio en un distribuidor ecuatoriano que, según fuentes de la investigación, ya figuraba en las bases de datos aduaneras y policiales al tener antecedentes por tráfico de sustancias estupefacientes.

El 14 de octubre, cuatro años y más de 200 inspecciones secretas después, las autoridades explotaron la operación. El contenedor del exportador ecuatoriano procedente de Guayaquil estaba marcado. Era el momento. El escáner móvil 'Medusa' del Servicio de Vigilancia Aduanera mostraba un cargamento de plátanos, pero también otro que parecían paquetes.

Los agentes intervinieron y procedieron a la apertura manual del contenedor. En su interior hallaron 11.000 ladrillos de cocaína en cajas idénticas a las de las bananas que las rodeaban, a modo de pantalla. En total: 13.062 kilos.

El 1 de noviembre Asuntos Internos de la Policía Nacional detuvo al jefe de la Sección de Delitos Económicos de Madrid, quien presumiblemente podría estar vinculado con el matriomonio. En la casa del agente, los investigadores hallaron 20 millones de euros. Y otro más en su despacho.

Concretamente, ocultaba ocho millones emparedados en una habitación, 12 en un falso techo del sótano de la vivienda y otro más en billetes de 50 euros escondidos en su despacho de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Asimismo, en el chalé del alto mando policial, ubicado en Alcalá de Henares, se decomisaron varios coches de lujo, como un Lamborghini valorado en unos 300.000 euros.

La investigación, llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número de 3 de Algeciras, apunta a que el jefe de Antiblanqueo de la Policía de Madrid daba cobertura a la entrada de las sustancias estupefacientes desde Ecuador e indicaba cómo burlar los controles policiales. Las autoridades también han arrestado a la hermana de Vilma en Illescas, quien ha sido interrogada y puesta en libertad con cargos.

En total, se ha detenido a quince presuntos involucrados en la trama. Todos están en prisión por orden del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y la investigación se encuentra bajo secreto de sumario.

La Policía Nacional y la Agencia Tributaria continúan rastreando posibles conexiones con redes de distribución en América Latina y Europa, que puedan estar detrás del entramado criminal. Además, mantienen los esfuerzos para dar con el paradero del matrimonio, quienes habrían actuado como gestores y responsables del envío del mayor alijo de 'coca' de la historia de España.

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