Jupol reclama al Gobierno acuerdos urgentes de readmisión para frenar la inmigración irregular en Alicante y otras provincias
El sindicato propone aplicar con los países del norte y oeste de África el modelo que España mantiene con Francia desde 2003 para atajar las mafias, salvar vidas y garantizar la seguridad en las fronteras
Ismael Martinez
Alicante
Jueves, 14 de agosto 2025, 14:24
Jupol, sindicato mayoritario en la Policía Nacional, ha reclamado al Gobierno de España la firma inmediata de acuerdos de readmisión con Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal, siguiendo el modelo del convenio bilateral que nuestro país mantiene con Francia desde diciembre de 2003. Este mecanismo permite la devolución automática de personas que han accedido de forma irregular a uno de los dos territorios procedentes del otro.
Con esta propuesta, Jupol busca un triple objetivo: acabar con las redes de inmigración ilegal, evitar el efecto llamada que incentiva los viajes clandestinos en condiciones extremas y reforzar la seguridad nacional mediante un control más efectivo de los flujos migratorios.
El sindicato plantea que, del mismo modo que Francia devuelve a España a cualquier persona que haya entrado en su territorio de forma irregular y se presuma que llegó a la UE a través de nuestro país, España pueda aplicar esta misma fórmula con Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal. Esto incluiría a nacionales de esos estados y a personas de terceros países que hayan transitado por ellos, argumenta la organización.
Una medida para salvar vidas y acabar con las mafias
Jupol asegura que este tipo de acuerdos enviaría un mensaje claro a las organizaciones criminales: España no será la puerta de entrada a Europa por vías irregulares. «Cuando un cayuco procedente de estos países, o que haya pasado por ellos, sea devuelto de inmediato, se eliminará el incentivo para que las mafias sigan enviando embarcaciones abarrotadas y en condiciones inhumanas. Lejos de ser una medida hostil, es una medida para proteger vidas humanas», remarcan.
Para la entidad, el enfoque actual (basado mayoritariamente en la acogida sin retorno) «es insostenible y actúa como combustible del negocio criminal». Recuerdan que estas redes facturan millones de euros al año explotando a los migrantes, quienes a menudo sufren abusos, explotación y riesgos extremos durante la travesía.
La presión sobre la Policía Nacional
Jupol subraya que la Policía Nacional soporta una de las mayores cargas operativas ante la llegada masiva de embarcaciones, especialmente en Canarias, Baleares, Ceuta, Melilla, Murcia, Alicante y Andalucía. Cada desembarco implica rescate, identificación, tramitación de expedientes, custodia, coordinación con juzgados y servicios sociales, y vigilancia en centros de internamiento, muchos de ellos saturados.
Esta sobrecarga se agrava por la falta crónica de personal y medios, lo que obliga a restar agentes de otras áreas clave de seguridad ciudadana. Además, muchas de estas tareas se realizan en instalaciones inadecuadas, con riesgo para la salud de los agentes y sin protocolos claros para situaciones de violencia o enfermedades infecciosas. «Los compañeros están desbordados, trabajando al límite, con jornadas interminables y sin respaldo logístico», denuncian.
Trato igualitario y un modelo probado
El sindicato rechaza lo que considera una «mirada condescendiente» hacia los países africanos en materia migratoria y reclama tratarlos en igualdad de condiciones. Recuerdan que el acuerdo con Francia ha demostrado ser un instrumento eficaz, rápido y compatible con los derechos humanos, con procedimientos ágiles, cooperación entre autoridades y garantías en caso de riesgo de persecución.
Por ello, instan al Ejecutivo a abrir de inmediato negociaciones diplomáticas con estos cuatro países, incluyendo cláusulas claras sobre la readmisión y protocolos rápidos para verificar nacionalidades y emitir salvoconductos.
La organización sindical concluye que las fronteras es también un acto de humanidad: «Cuanto antes se envíe el mensaje de que la entrada irregular conlleva un retorno inmediato, antes se frenará la tragedia en el mar y el negocio de las mafias. Y cuanto antes se alivie la presión sobre nuestros policías, antes podrán centrarse en lo que mejor saben hacer: proteger a los ciudadanos y garantizar la seguridad pública».