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Colegio Maristas de Alicante | Investigan al expresidente de la asociación de padres (Apamar) del colegio Maristas de Alicante por un presunto desfalco de 117.000 €

Investigan al expresidente de la asociación de padres del colegio Maristas de Alicante por un presunto desfalco de 117.000 €

El denunciado supuestamente aprovechó los seis años de mandato para desviar dinero de la entidad a sus cuentas privadas

Martes, 13 de diciembre 2022, 07:22

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Presunto desfalco en el colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Maristas de Alicante. La Asociación de Padres de Alumnos (Apamar) ha interpuesto una querella contra su propio expresidente, quien ejerció el cargo entre junio de 2015 y junio de 2021, por supuestamente apropiarse de más de 117.000 €. El presunto fraude se habría cometido mediante la realización de numerosas transferencias de las cuentas del servicio de ayuda escolar (SAE) y Apamar a siete cuentas privadas ajenas al centro, según se desprende de las investigaciones.

La querella por estos hechos, presentada ante el Juzgado de Instrucción Número 8 de Alicante, denuncia que el expresidente presuntamente se apropió de, exactamente, 117.340 € durante sus seis años de mandato. Según recoge el documento, el supuesto desvío de fondos se produjo «mediante artificios, modos y forma de gestión fraudulentos, ideados y ejecutados por quien fuera el presidente de Apamar, quien, con ánimo de lucro y de forma continuada en el tiempo, se apropió indebidamente de importantes sumas de dinero de la asociación».

Dichas cuantías estaban destinadas, entre otros fines, a costear los estudios de alumnos en caso de fallecimiento o incapacidad de alguno de sus progenitores o tutores.

Apamar es una asociación compuesta por los padres, madres o tutores de los alumnos del Colegio Maristas de Alicante. Entre sus fines figuran los de asistir a los padres en la educación de sus hijos, colaborar en las actividades educativas del centro escolar, representar a los progenitores de los alumnos ante los distintos organismos públicos, colegiales o consejo escolar; y, principalmente, organizar actividades y servicios de tipo asistencial.

Para el cumplimiento de estos cometidos, la asociación obtiene sus recursos económicos de las cuotas que la asamblea general fija para sus miembros, de las subvenciones oficiales y particulares, de las donaciones, legados o herencias y de las rentas del mismo patrimonio, entre otros.

Ante los indicios de conducta presuntamente delictiva por parte del expresidente del colectivo, la Junta que le sucedió acordó por unanimidad, en febrero de este año, habilitar y facultar al actual presidente para el ejercicio de las acciones legales correspondientes. La denuncia ya ha motivado la apertura de un proceso penal por apropiación indebida que sigue su curso tanto en el ámbito de la Policía Nacional como en el judicial.

El querellado cesó como presidente de Apamar en la asamblea general ordinaria celebrada el 10 de junio de 2021, cuando supuestamente ya fue consciente de que habían trascendido sus presuntas actividades delictivas.

Trasvase entre cuentas

Todo ocurrió presuntamente durante el periodo comprendido entre el 4 de junio de 2015 y el 10 de junio de 2021, cuando el denunciado presumiblemente sustrajo 117.340 € de las distintas cuentas bancarias de Apamar.

En concreto eran tres; la primera a nombre de la SAE, servicio destinado para alumnos huérfanos o con padres que tienen reconocida una incapacidad permanente, donde se ingresa una cuota voluntaria de la matrícula correspondiente al servicio de ayuda escolar; la segunda atañe a la cuenta fondo SAE, asignada para el soporte económico y exclusivo de la anterior, aplicada para los mismos fines.

Por último, una tercera perteneciente a Apamar, que cubre la realización de actividades y servicios de tipo social, educativo, cultural, recreativo, deportivo, pastoral y de previsión. En esta se ingresan la cuota anual de los miembros de la asociación, la cuota única para las familias de nueva incorporación y la cuota de euro por recibo.

Dichos importes fueron traspasados presuntamente y, según recoge la querella, directamente a las cuentas personales del expresidente, y para su propio beneficio, e, indirectamente, a través de cuentas de terceros gestionadas por él mismo.

Traspaso de poderes y vaciado de ordenador

El presunto fraude comenzó a destaparse a partir de junio de 2021, cuando se produjo el relevo en la junta directiva de Apamar. Los nuevos responsables contactaron con el anterior presidente, y ahora denunciado, con el fin de recabar toda la información y documentación necesaria para llevar a cabo el correspondiente traspaso de poderes, y así continuar desarrollando las distintas funciones y actividades atribuidas a la asociación.

El investigado, según las pesquisas efectuadas, se limitó a facilitar únicamente el libro de actas y aplazó la devolución del ordenador para más adelante de manera supuestamente injustificada. No fue hasta finales de agosto de 2021, casi dos meses después de su cese como presidente, cuando, tras mucho insistirle, entregó a la secretaria el ordenador de Apamar «completamente limpio y vacio, sin rastro alguno de las gestiones realizadas por la asociación de padres durante la vigencia de su mandato», según recoge la querella.

El modo de proceder por parte del expresidente suscitó todo tipo de sospechas. Según la denuncia, en todo momento se esforzó por impedir que la junta directiva que le sucedió conociese y continuase con las labores desarrolladas hasta el momento por la asociación, cuyo fin primordial es la participación de los padres en la gestión del centro educativo y en la defensa del alumnado.

La nueva dirección, ante el desconocimiento absoluto de la gestión económica practicada durante la presidencia del querellado, recurrió directamente a la entidad bancaria que administra las cuentas bajo titularidad de Apamar. Así, solicitó los extractos de consulta de movimientos de las tres cuentas a fin de conocer la situación económica de la asociación y el detalle de las operaciones realizadas hasta entonces.

La nueva dirección solicitó los extractos de consulta de movimientos de las tres cuentas de Apamar

Según relata la denuncia, el tesorero llevó a cabo la revisión, el estudio y el análisis -a modo de auditoría interna- de las distintas cuentas de Apamar durante el período de la presidencia del presunto infractor, es decir, entre 2015 y 2021. Este examen exhaustivo permitió detectar numerosas transferencias presuntamente irregulares realizadas desde las cuentas SAE y de la asociación.

En concreto, en la cuenta SAE aparecían múltiples transferencias bancarias efectuadas a cuentas particulares, no siendo éste el funcionamiento reglado para el pago de la prestación. Durante el proceso de averiguación y justificación de dichos movimientos se localizaron varios ordenados desde la cuenta Apamar a cuentas privadas controladas presuntamente por el anterior presidente.

Con los datos obtenidos la nueva junta directiva contactó con los tesoreros de ambos mandatos del expresidente con el fin de recabar información acerca de los movimientos irregulares detectados. Según ha trascendido, ambos manifestaron que desconocían los hechos y que se limitaron a firmar órdenes de transferencia de la cuenta SAE que el querellado les remitía, dado que se encargó, personal y exclusivamente, de la gestión administrativa y económica del servicio de ayuda escolar para el alumnado.

Posteriormente, se convocó al expresidente a una reunión, celebrada el día 3 de noviembre de 2021, para que explicase y justificase las transferencias detectadas desde las cuentas de Apamar. En un primer momento, según refleja la denuncia, negó cualquier conducta delictiva y se excusó afirmando que dichas transferencias obedecían a pagos efectuados a alumnos beneficiarios del servicio de ayuda escolar y a retrasos en el pago de la prestación.

«Me habéis pillado, ya no podía dormir», replicó el denunciado al ser descubierto, según recoge la querella

No fue hasta que le mostraron las transferencias realizadas a su cuenta personal cuando presuntamente reconoció su conducta delicitiva, momento en el que se derrumbó y reconoció, en presencia del presidente y el tesorero: «Me habéis pillado», «ya no podía dormir», según recoge la querella.

El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante, donde el expresidente fue a declarar como investigado el 17 de mayo. Se enfrenta a un delito de apropiación indebida, otro de administración desleal y otro de estafa. Las diligencias, rodeadas de una gran complejidad y que requieren la toma de numerosas declaraciones a testigos, siguen su curso a cargo de funcionarios policiales y judiciales.

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