La Fiscalía pide 12 años de cárcel para un hombre que asesinó a su compañera de piso y convivió con el cadáver durante un mes en Alicante

Un mes pasó el cadáver de M.M., una mujer de 66 años, oculto bajo bolsas y un edredón en la habitación de un piso del centro de Alicante, mientras su asesino confeso, J.M.L -de 53 años-, seguía con su rutina hasta que llamó a la Policía para confesar el terrible crimen.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita para el acusado 12 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, además de otros cinco años de libertad vigilada, una vez cumpla la condena. El criminal permanece en prisión provisional desde el 27 de septiembre de 2023, tres días después de la confesión.

El fiscal, no obstante, aprecia dos circunstancias atenuantes que rebajan la petición de pena. Por un lado, la confesión espontánea del enjuiciado, que llamó a la Policía casi un mes después del crimen para reconocer los hechos. Y, por otro, su estado mental, ya que los peritos acreditan que padece un «trastorno cluster b de personalidad y esquizofrenia indiferenciada», lo que unido al consumo de sustancias estupefacientes el día del asesinato «afectó parcialmente a su capacidad de autocontrol».

Estas atenuantes han llevado al Ministerio Público a solicitar 12 años de cárcel en lugar de los 15 a 25 que prevé el Código Penal para un asesinato con alevosía.

Por su parte, la acusación particular, ejercida en nombre del hijo de la víctima por el despacho de abogados Legal Law, a través del letrado Leonardo Vargas, reclama una condena mucho más dura. Considera que además de la alevosía concurren también los supuestos de ensañamiento, ya que el reo no solo buscó asegurar el resultado de su ataque, sino que le infligió un sufrimiento innecesario. Por ello, solicita que se le impongan 21 años de prisión, junto con la inhabilitación absoluta durante ese tiempo y una medida de libertad vigilada de cinco años tras salir de la cárcel.

Según el escrito de acusación, los hechos se remontan al 29 de agosto de 2023, cuando el asesino confeso, de 53 años y sin antecedentes penales, atacó a la víctima en el pasillo de la vivienda que ambos compartían en la calle San Vicente de Alicante. Aprovechando que se encontraban solos, el acusado habría actuado de forma «súbita, sorpresiva e inesperada», blandiendo un cuchillo de cocina de 15 centímetros y un martillo.

El ataque fue brutal: la víctima sufrió un total de 16 puñaladas en el tórax, la espalda y el cuello, además de golpes con un martillo. Las heridas afectaron a órganos vitales y vasos sanguíneos, provocándole la muerte casi inmediata por hemorragia aguda y shock hipovolémico. El fiscal sostiene que la víctima no tuvo tiempo de defenderse.

Tras el crimen, el acusado no alertó a nadie. Durante casi un mes, mantuvo el cuerpo dentro del piso, oculto bajo bolsas y un edredón en una de las habitaciones. No fue hasta el 24 de septiembre de 2023, a las 21:45 horas, cuando llamó al 091 y reconoció haber matado a su compañera. Cuando los policías acudieron al domicilio, el hombre les abrió la puerta y les condujo hasta el cadáver.

El caso será visto próximamente por un tribunal popular, dada la naturaleza del delito. La Fiscalía ha solicitado la declaración de agentes, vecinos y médicos forenses, así como la reproducción de la llamada en la que el propio acusado confesó el crimen.