Desarticulado un grupo que cometía secuestros exprés y robaba a otras bandas

Las investigaciones se iniciaron el pasado verano tras detectarse varios robos de vehículos en la provincia de Toledo y después de que la Policía tuviera conocimiento de un secuestro ocurrido en la zona sur de la Comunidad de Madrid. Los miembros del grupo elegían primero a su objetivo y lo seguían para conocer sus horarios y desplazamientos rutinarios. Previamente robaban un coche de alta gama para garantizar una huida rápida tras el secuestro.

Sus víctimas eran asaltadas con armas de fuego y sometidas a golpes y amenazas. Incluso en alguna ocasión llegaron a provocarles quemaduras de primer grado, fracturas óseas y cortes en extremidades. Posteriormente eran trasladadas a una nave de la provincia de Toledo donde eran sometidas a violentas torturas hasta lograr el pago de elevadas cantidades de dinero en efectivo, superando todas ellas los 50.000 euros. Después de lograr su objetivo dejaban en libertad a los secuestrados bajo la amenaza de matarlos si denunciaban los hechos, circunstancia que ha dificultado las investigaciones.

En otras ocasiones se dedicaban a robar droga a otras bandas de delincuentes, lo que se conoce en el argot policial como «vuelco». En sus acciones tomaban la precaución de adquirir vehículos siniestrados para reconstruirlos con piezas de automóviles sustraídos. Para ello, utilizaban una nave en la provincia de Toledo como taller ilegal donde despiezaban y modificaban los turismos. Después los vehículos modificados eran utilizados para cometer sus acciones.

En la operación se han recuperado ocho vehículos sustraídos y se ha decomisado un kilo de cocaína, dinero en efectivo, material para robar los turismos, inhibidores de frecuencia y varias armas de fuego. A los trece detenidos se les atribuyen más de medio centenar de delitos, entre los que destacan los de pertenencia a grupo criminal, secuestro, robo con violencia, robo con fuerza y robo de vehículos. Dos de los arrestados, cabecillas de la organización, llegaron a arrojarse desde un segundo piso para huir de los agentes, lo que les provocó diversas heridas.