Códigos QR por las zonas más concurridas de Benidorm para vender droga a turistas
Las papeletas, una vez escaneadas, llevaban a un grupo de mensajería, desde donde se concertaban citas para hacerse con la droga | En total son 20 detenidos por la Policía Nacional, que ha desarticulado dos bandas
La Policía Nacional ha desarticulado dos organizaciones criminales que se dedicaban a la venta de droga a turistas de Benidorm. Para ello empapelaban la localidad de códigos QR, pegándolos en farolas, bancos, postes y mobiliario urbano de las zonas de ocio de la ciudad. Unos códigos que, una vez escaneados, los viajeros podían negociar el precio y concertar la cita para hacerse con las sustancias estupefacientes.
El sistema de venta, que requería autorización, seguía un protocolo de tecnología 'Quick response', en el que el comprador escaneaba el QR y accedía a este canal de mensajería, concertando la cita. Posteriormente se realizaba la entrega mediante contacto directo o escondiendo la droga en zonas comunes del entorno urbano.
En total el cuerpo de seguridad ha detenido a 20 personas, tres mujeres y 17 hombres. Los arrestados se dividían en dos bandas, una que se dedicaba a la venta directa de droga a los viajeros y otra que suministraba las sustancias tanto a la primera como a otros grupos, según detallan fuentes policiales.
La investigación arrancó cuando, en febrero, los agentes localizaron pegatinas con códigos QR por zonas de ocio de Benidorm. Los investigadores sospecharon rápidamente que este sistema estaba diseñado para captar personas extranjeras de vacaciones en España. De hecho, la distribución de todas estas papeletas indicaban «una planificación premeditada» y su análisis llevó a centrarse en un establecimiento concurrido entre jóvenes extranjeros y que contaba con medidas de vigilancia.
En el local ubicaron a una organización compuesta por un hombre que ejercía de líder y se ocupaba de almacenar y custodiar la droga en su domicilio. Estaba acompañado de una mujer, encargada de guardar el dinero en su casa, y de otros miembros con funciones de captación, acompañamiento y vigilancia.
Las investigaciones llevaron a destapar una segunda organización de nivel superior y con una clara jerarquía. Esta suministraba la sustancia estupefaciente al primer grupo, así como a otros. Además, disponía de infraestructuras propias para el procesamiento de la droga.
Fases de explotación
En una primera fase la Policía Nacional arrestó a ocho personas durante dos registros practicados tanto en el local como en la vivienda del líder. Se intervinieron casi dos kilogramos de marihuana, más de uno de hachís, 628 gramos de cocaína, medio kilogramo de MDMA, 20 gramos de cristal, 795 euros en efectivo, cuatro teléfonos móviles, material para la preparación y distribución de droga, herramientas para forzar cerraduras y dos vehículos.
La segunda fase del operativo se centró en la organización que suministraba la droga, deteniendo a diez personas en Benidorm. El cuerpo de seguridad realizó tres registros domiciliarios y uno en un trastero donde tenían un laboratorio clandestino de cocaína.
Allí se intervinieron, más de cuatro kilos de cocaína, casi seis de marihuana, cerca de cinco kilos de hachís, así como, medio kilogramo de MDMA/éxtasis, y 555 gramos de sustancia de corte. Además se incautaron más de 5.500 euros en efectivo, 500 libras esterlinas, un arma semiautomática de calibre 9 mm y varios cartuchos, una prensa hidráulica metálica, tres básculas de precisión, múltiples herramientas de embalaje y procesado, y un turismo.
Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 22 y los 63 años. Once de ellos contaban con antecedentes por otros hechos. Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm, el cual decreto su inmediato ingreso en prisión de tres de los arrestados.
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