Cinco pasajeros conflictivos obligan a recortar la ruta de un avión entre Newcastle y Alicante

Tensión en un vuelo procedente de Newcastle que tenía como destino el aeropuerto de Alicante-Elche. Los controladores aéreos del aeródromo alicantino decidieron recortar la ruta para atender una emergencia en su interior, según ha podido conocer TodoAlicante.

El comandante del avión alertó sobre la presencia de cinco pasajeros conflictivos a bordo. Por ello, los controladores aéreos decidieron acortar la ruta para que el aeroplano, un Boeing 737, aterrizase lo antes posible y solicitaron presencia policial. El avión aterrizó sin incidencias y la Guardia Civil identificó a los viajeros, que colaboraron en todo momento con los agentes, de acuerdo a las mismas fuentes.

Las actuaciones de la Policía Nacional y el Instituto Armado en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández para solventar conflictos con turistas extranjeros son relativamente comunes, ya sea en el pleno trayecto o en el mismo aeródromo. El pasado 25 de febrero, la Policía tuvo que actuar para controlar a un turista británico agresivo que esperaba en la terminal para coger un vuelo de vuelta a su país.

Sobre las 12.40 horas, el Centro de Control de Seguridad (CSEG) del aeródromo alicantino localizó a un ciudadano británico de 58 años en estado semiinconsciente en la planta -2. Los servicios médicos requirieron la presencia policial, ya que aún estando en la camilla presentaba un «estado agresivo». Tras realizarle varias pruebas, el individuo fue trasladado al Hospital General Universitario de Elche.

El turista británico, que esperaba en la terminal para coger un vuelo en dirección a su país, se quedó en tierra debido a que en el que se encontraba no podía embarcar de vuelta a casa.

Uno de los peores trayectos que se recuerdan en los últimos años tuvo como protagonista a un ciudadano británico que volaba de regreso a Manchester tras pasar unos días en Alicante, y era reincidente, según admitió en un juicio en el que fue declarado culpable de de acoso racial agravado y subir a un avión en estado de embriaguez.

Christopher B., de 44 años, fue condenado este febrero a seis meses de prisión por convertir las tres horas de trayecto entre Alicante-Manchester el 8 de noviembre de 2023 en un auténtico caos. Mordiscos y escupitajos mientras echaba espuma por la boca fueron algunas de las acciones que acabaron con la paciencia de los pasajeros, que lo redujeron en pleno vuelo, según testigos del suceso.

Cuando llegó la policía mancuniana al aeródromo y subió el avión de EasyJet lo encontró inmovilizado por otros pasajeros, boca abajo en el suelo. Los viajeros aseguraron a las autoridades que el alborotador había estado «mordiendo y escupiendo» y que el comportamiento había durado «alrededor de media hora».

Durante el juicio, su defensa expuso ante la Sala que se sentía «profundamente avergonzado» y quería disculparse por su lenguaje ofensivo. El letrado defendió que su cliente había estado de vacaciones cuando recibió la noticia de que su madre había sufrido una sepsis y estaba ingresada en el hospital en estado grave, pero el tribunal condenó al acusado a pasar 24 semanas en la cárcel.