Cae una banda en Benidorm que robaba carteras y realizaba pagos con las tarjetas
Dos de los apresados se encargaban de su sustracción, mientras el tercero favorecía, presuntamente, el uso de las credenciales bancarias en el local donde trabajaba
La Policía Nacional ha detenido a tres presuntos miembros de un grupo criminal asentado en Benidorm dedicado al hurto de carteras y la posterior estafa online. Dos de los arrestados se encargaban de los robos y el otro favorecía, presuntamente, el uso fraudulento de las tarjetas de crédito en las terminales de pago TPV del establecimiento donde trabajaba, según fuentes policiales.
El arresto se produjo apenas veinte minutos después de la sustracción de la cartera en el mismo local donde habían sido usadas las credenciales bancarias, gracias al despliegue policial llevado a cabo por los agentes de servicio.
La llamada a la Sala Cimacc del 091 de un turista extranjero que volvía de madrugada a su apartamento vacacional, a quien le había sustraído su cartera un hombre que huyó a bordo de un vehículo de gran cilindrada conducido por otro, puso en alerta a las patrullas de servicio de la ciudad que se coordinaron para llevar a cabo un despliegue por las inmediaciones.
Mientras que una de las dotaciones se entrevistaba con la víctima, el resto se desplegaba por las calles de la zona de ocio y restauración del casco antiguo de la ciudad, puesto que la víctima estaba recibiendo notificaciones en su teléfono móvil, sobre cargos efectuados en sus tarjetas, llegando a producirse hasta nueve operaciones de pago.
Los efectivos, pocos minutos después, hallaron un vehículo de similares características a las descritas por la víctima, el cual se encontraba estacionado frente a un establecimiento, cuyo nombre coincidía con uno de los últimos cargos mencionados por el perjudicado.
Por ello, los policías cubrieron las salidas del local con el fin de evitar una posible huida, observando que había tres individuos conversando dentro, dos de los cuales trataron de huir pasando desapercibidos cuando entraron los agente. Uno de los sospechosos llevaba en la mano un producto comprado en el lugar, así como billetes de dólares, reais (moneda brasileña) y libras esterlinas en sus bolsillos.
Una tarjeta rota
Mientras tanto, uno de los agentes observó disimuladamente al tercer supuesto delincuente -el encargado del local- cómo salía del mostrador y se dirigía a una esquina donde arrojó al suelo cuatro fragmentos de lo que parecía ser una tarjeta de crédito. Consecuentemente, el policía recuperó estos fragmentos y descubrió que se trataba de una de las tarjetas de la víctima. Además, también se le encontró en un bolsillo una tarjeta sanitaria que no estaba a su nombre.
Finalmente, en el mostrador se hallaron tres terminales de pago tipo TPV, junto a los que había unos extractos de compra coincidentes con los cargos producidos en la tarjeta de la víctima, así como 2.610 euros en efectivo dentro de la caja, cuando la facturación de ese día había sido de 3 euros.
Por todo ello, los agentes arrestaron a los tres sospechosos como presuntos responsables de los delitos de hurto, estafa, blanqueo de capitales y grupo criminal. Todos han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción de guardia de la ciudad tras la práctica de las diligencias policiales.