La Audiencia de Alicante avala la absolución de un conductor acusado de matar a un octogenario al atropellarlo

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha ratificado la absolución de un conductor que atropelló a un hombre de 88 años, quien falleció tres semanas después. El conductor se encontraba acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave, sin embargo, la justicia asegura que «no ha quedado demostrado que la vícitma del atropello muriera a causa de las lesiones sufridas en el accidente».

De esta manera la Sala desestima el recurso de apelación presentado por un hijo del fallecido sobre la sentencia dictada en una primera instancia por un juzgado de lo Penal de Alicante. En esta primera sentencia se declaró que el conductor «vulneró el más elemental deber de cuidado en la conducción» al estar «totalmente desatento» y no percatarse del paso de cebra y del peatón.

Sin embargo, el juez, por aquel entonces, consideró que no había quedado acreditado que el fallecimiento de la víctima «tuviera como causa directa» el accidente, motivo por el que se absolvió al encausado y el mismo por el que la Audiencia desestima el recurso y ratifica la absolución.

De esta manera el tribunal se ha basado en el artículo 142.1 del Código Penal, en el que se requiere expresamente que la imprudencia cometida por el reo causa la muerte. «Se requiere que exista un nexo causal, sobre cuya concurrencia el juez, con buen criterio a nuestro entender, tiene serias dudas que no pueden resolverse sino en favor del reo», señalan los magistrados en la sentencia.

Entre las circunstancias que suscitan esas dudas el Tribunal menciona el hecho de que el octogenario recibiera asistencia hospitalaria hasta en cuatro ocasiones, donde fue atendido por profesionales que le suministraron medicación, entre la fecha del atropello y el fallecimiento.

El accidente ocurrió el 26 de febrero de 2019, cuando el acusado atropelló, por ir despistado, a un hombre de 88 años que cruzaba por un paso de cebra en una calle de Alicante. Fue en ese momento cuando la vícitma cayó el suelo, marchándose poco después a su casa a pie y no acudió al médico hasta dos días más tarde, diagnosticándole una lumbalgia postraumática.

Con posterioridad, el hombre necesitó otras asistencias médicas, los días 2 y 8 de marzo, hasta que ingresó el día 12 en un centro hospitalario y falleció en él el día 19 del mismo mes de marzo.

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