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«Sabíamos que nos venía una DANA pero no con esta intensidad», dice a este periódico el meteorólogo José Antonio Maldonado, que durante muchos años fue el hombre del tiempo en TVE. «Hablábamos de cantidades de 150 o 200 litros por metro cuadrado, que ya es muchísimo, pero se han superado todas las previsiones», añade aún asombrado el actual director de Meteorología de portal especializado Meteored, sobre las lluvias torrenciales de una DANA, catalogada ya como «la peor» gota fría del siglo, y que ha dejado al menos 70 muertos y daños catastróficos.
Hacía muchos años que no se veían DANAS tan intensas y en tan breve espacio de tiempo como la sucedida el martes en la Comunidad Valenciana, con registros de hasta 491 litros por metro cuadrado recogidos en solo ocho horas en la localidad Chiva, una cifra descomunal equivalente a casi lo que llueve allí en un año completo, según la Aemet. En otros municipios valencianos como Requena los acumulados llegaron a los 316 litros y en Utiel rozaron los 290. «Estas cantidades de precipitación en tan poco tiempo son capaces de provocar daños catastróficos comos los ocurridos», señala Rubén Del Campo, portavoz de la Aemet. También en puntos del noroeste de la Región de Murcia y de las provincias de Albacete y Cuenca se superaron los cien litros por metro cuadrado, al igual que en las provincias de Almería y de Málaga.
Esta devastadora DANA, con al menos 70 muertos, es ya el tercer mayor desastre natural de la historia de España por número de fallecidos. Solo la superan la riada de Biescas (Huesca) de 1996, con 87 muertos, y la riada del Turia (Valencia) de 1957, con 81 muertos, que obligó a cambiar el cauce del río Turia para evitar nuevos desbordamientos. Detrás se encuentra, por número de víctimas, la riada de Bilbao del 26 de agosto de 1983, cuando debido a un diluvio el río Nervión se desbordó, causando 34 fallecidos y arrasando el casco viejo bilbaíno.
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José A. González
Y aunque lo peor ha pasado ya, va a continuar lloviendo con intensidad hasta el jueves y, en menor medida, hasta el domingo. Este miércoles la DANA se desplazará lentamente al noreste peninsular, sobre todo hacia Barcelona, con un segundo foco en el oeste de Andalucía, concretamente en las provincias de Cádiz y Sevilla. En ambas zonas se podrán producir chubascos muy fuertes, aunque nada parecido a la violencia de las precipitaciones del martes. Con todo, hay avisos naranjas con riesgo importante de lluvias, y la Aemet acaba de activar para la tarde de este miércoles el nivel rojo en la campiña gaditana, donde se esperan registros de 120 litros en doce horas. «Mucha precaución en la zona. No viaje salvo que sea estrictamente necesario», advierte la Agencia en un mensaje en su cuenta oficial de X, donde es tendencia en España.
Según Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, esta nueva posición de la DANA hará que las lluvias más intensas se registren «sobre todo en Andalucía occidental y en el área del Estrecho», donde serán muy fuertes y persistentes. También habrá lluvias abundantes en el entorno del sistema Ibérico ―en el sur de Aragón y en el norte de la Comunidad Valenciana― y en Cataluña.
El jueves y el viernes proseguirá el temporal, con una dana que continuará situada al oeste de la Península. «Las lluvias más intensas se desplazarán hacia el oeste de la Península y afectarán a zonas de Extremadura y oeste de Andalucía, con chubascos en el Mediterráneo algo menos intensos que en días previos», avanza Del Campo. Y ya entrando en el fin de semana es «probable» que aumente de nuevo la inestabilidad en el área mediterránea «y se repitan las precipitaciones intensas», aunque «la incertidumbre respecto a la trayectoria e intensidad de la dana» hace que el pronóstico resulte más incierto.
La DANA del martes es, según la Aemet, uno de los tres episodios más intensos «de los últimos cien años» acaecidos en la Comunidad Valenciana y el mayor del presente siglo. Las previsiones apuntaban a un episodio adverso en el que se podrían alcanzar o superar los 150 o 180 litros por metro cuadrado en 12 a 24 horas, «y en ese sentido los pronósticos se ajustaron a lo sucedido», apunta Del Campo, «pero en una zona entre Utiel y Chiva, en la provincia de Valencia, las lluvias superaron los 300 litros por metro cuadrado».
En esta zona se formaron sistemas tormentosos «que se regeneraron continuamente». Es lo que los meteorólogos conocen como «trenes convectivos», lo que provoca una «gran persistencia de chubascos de intensidades torrenciales». Estas tormentas eran, además, alimentadas por un flujo de viento procedente del Mediterráneo cargado de humedad.
En los efectos catastróficos de la DANA también ha influido que las lluvias se produjeran en zonas alejadas de la costa y en zonas de interior, lo que dio lugar a crecidas de ramblas y barrancos «extendiendo los daños a lugares donde las lluvias no fueron tan intensas», precisa el portavoz de la Aemet.
La DANA dejará lluvias abundantes a lo largo de este miércoles, por lo que hay que seguir extremando las precauciones en Cataluña, especialmente en el litoral y prelitoral de Barcelona, donde esta tarde puede haber chubascos muy fuertes que superen los 40 litros por metro cuadrado en una hora.«También puede haber rachas muy fuertes de viento e incluso granizo».
Y en la otra punta del país, en el oeste de Andalucía, esta tarde de miércoles las lluvias pueden ser abundantes registrándose más de 80 litros por metro cuadrado en doce horas, en puntos de las provincias de Sevilla y Cádiz, aunque lloverá también con intensidad en el sur de Extremadura y en zonas de las provincias de Huelva y Málaga.
El jueves y viernes habrá tormentas de nuevo en el sur de Cataluña localmente intensas, y otra vez lluvias abundantes en Extremadura y Andalucía Occidental, «pero evidentemente nada de lo que hemos visto en el área mediterránea», puntualiza Del Campo. «Hablamos de registros que podrán superar los 15 o 20 litros por metro cuadrado en una hora o 40 y 50 litros en doce horas. Serán lluvias abundantes pero no torrenciales», tranquiliza.
Sobre la relación del cambio climático con este brutal episodio de lluvias torrenciales que no es la primera vez que quita el sueño a los valencianos, Del Campo cita estudios que indican que los patrones de lluvia se están alterando en nuestro país con una mayor torrencialidad de las precipitaciones. «Es decir, que cuando tenemos episodios de lluvias torrenciales la cantidad de lluvia que cae puede ser mayor e incluso en menos tiempo».
El portavoz de la Aemet destaca, en este sentido, que el calentamiento global se traduce en un mar, como el Mediterráneo, y una atmósfera más cálidas «por lo que actualmente hay más energía disponible que cuando las gotas frías se producían hace décadas». De hecho, las regiones mediterráneas de la península y Baleares, las zonas donde suelen descargar las DANAS o gotas frías, reciben ahora «un 19% más de precipitación en los episodios de lluvias torrenciales» que en los años 60, según un documento de la Agencia sobre efectos observados del cambio climático.
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