El padre de Oliver, tras salir el pequeño de la UCI: «Está muy bien, mejor de lo esperado»
El niño ya está en planta recuperándose tras una intervención de diez horas en la que lograron extirparle más del 90% del tumor cerebral
ENRIQUE MIRANDA
Viernes, 4 de noviembre 2022, 15:03
La familia de Oliver, el niño malagueño de dos años y medio que fue operado en Barcelona este miércoles por un tumor cerebral, están satisfechos por la evolución que presenta el pequeño que ya ha abandonado la UCI y ya se encuentra en planta recuperándose de la intervención realizada en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. «Todo va muy bien, mejor de lo que nosotros esperábamos», ha afirmado este viernes su padre, Alejandro Romero, ilusionado. «Está muy bien, despierto. Lo mueve todo y habla un poquito. Nos ve, nos reconoce», ha agregado el progenitor.
«Está previsto que a finales de la próxima semana tengamos los resultados del estudio molecular del tumor que permitirá a los oncólogos diseñar el tratamiento a seguir», ha enfatizado el padre.
El hospital donde está ingresado el pequeño informó este miércoles por la tarde de que la segunda operación por la que ha pasado el niño en España concluyó de manera positiva: lograron extirpar más del 90% del tumor cerebral en una intervención de diez horas. El niño entró a quirófano a primera hora de la mañana y pasadas las 18.00 horas terminó la intervención que contó con la participación de un equipo de 15 profesionales. La familia del menor está a la espera de poder conocer pronto el tratamiento oncológico más adecuado para el pequeño.
Trasladado desde México
El pequeño fue trasladado la semana pasada en un avión medicalizado desde México, donde residía con su familia desde hace algo más de un año, gracias a la donación de un empresario anónimo que pagó los casi 200.000 euros de coste. Ya superó de manera satisfactoria la primera operación en Barcelona para tratar la hidrocefalia -acumulación de líquido dentro de las cavidades del cerebro-, clave para la operación de extirpación. Hay que recordar que el menor ya fue sometido a una operación de drenaje el día 19 de este mes en México para eliminar parte del líquido que le hacía presión en el cerebro y por el que «podía morir en cuestión de horas».
El infierno del pequeño Oliver y su familia empezó en México, donde residían, el pasado 13 de octubre cuando el niño malagueño empezó a dejar de andar y de comer y los padres lo llevaron al médico. Al día siguiente fue ingresado en Cancún debido al empeoramiento del menor y dos días después le detectaron un tumor cerebral. El 19 se le practicó un drenaje para eliminar parte del líquido que le hacía presión en el cerebro y los padres iniciaron una carrera por traer a Oliver a España ya que en México no le daban garantías de poder extirpar el tumor en unos plazos concretos. Tras varios retrasos y después de que apareciera e l donante anónimo que costeó el avión medicalizado, el niño malagueño y su madre aterrizaron en Barcelona el pasado miércoles 26, cuando ingresó en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.