La nueva infancia: los niños pasan más tiempo con las pantallas que jugando al aire libre
Un estudio de Aiju asegura que la media de consumo de aparatos electrónicos es de 1 hora y 41 minutos al día | Casi nueve de cada diez niños de entre cuatro y seis años superan el límite de tiempo recomendado
Una hora y 45 minutos. Ese es el tiempo medio que pasan los niños en España pegados a una pantalla, ya sea del móvil, táblets, televisión o consolas. Son seis minutos más que la cifra de antes de la pandemia y supera a otras actividades como jugar al aire libre o hacer deporte.
Así lo asgura el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (AIJU), ubicado en Ibi, y que ha analizado las tendencias de la infancia en España, donde los niños tienen en las pantallas su segundo entretenimiento diario, tan solo por detrás del juego, con y sin juguetes.
De hecho, los niños pasan al día una hora y cuarto jugando con juguetes, mientras que al aire libre lo hacen casi una hora y diez, tal y como expone la 'Guía AIJU 2023-2024', presentada este viernes en Ibi frente al sector juguetero alicantino. Una presentación a la que ha acudido el president de la Generalitat, Carlos Mazón, la consellera de Industria, Nuria Montes, o el director general de la Asociación Española de Frabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor.
Los niños pasan un 24% del tiempo de su día conectados a las pantallas, superando a actividades como el deporte, que solo copan el 18% de su tiempo, al que dedican una media de una hora y 18 minutos. De hecho, cuatro de cada diez menores que practican ejercicio físico lo hace menos tiempo del recomendado.
Además, a pesar de que los juegos siguen siendo la actividad favorita de los niños, un 34% de su día, si se separa en juguetes y aire libre, las pantallas superan a este último. Los niños solo salen al parque o a la calle una media de una hora y siete minutos, casi cuarenta menos que lo que dedican a ver la televisión o el móvil. A pesar de que la cifra es baja, esta ha subido 12 minutos desde la pandemia, siendo los de uno a tres años los niños que más juegan en la calle.
Sin embargo, el principal problema reside en que se superan los tiempos de exposición a las pantallas. El estudio de Aiju revela que siete de cada cinco niños supera el límite de tiempo frente a un dispositivo, una cifra que sube hasta casi nueve de cada diez en niños de cuatro a seis años.
Entre las actividades a las que menos minutos dedican los niños en sus más de siete horas diarias de tiempo libre están las extraescolares y la lectura, que copan solo un 7% de su tiempo diario, así como los deberes del colegio, que ocupan un 10% de su jornada.
Importancia del juego
Desde AIJU se han centrado además en la importancia del juego en la infancia. El coordinador del área de Investigación Infantil del instituto, Pablo Busó, ha explicado que un 96% de las familias «piensan que el juego trae beneficios como creatividad, diversión y entretenimiento, la salud mental y el desarrollo psico-motor».
Eso sí, el coordinador remarca la falta de tiempo e implicación por parte de los padres en estas actividades. «Tan solo un 56% de las familias afirma que aprovecha cualquier oportuunidad para jugar con su hijo o hija, mientras que un 46% asegura que han pasado algunos días sin que hayan tenido tiempo para hacerlo», ha resaltado Busó.
56% de las familias
juegan con sus hijos y aprovechan cualquier oportunidad para hacerlo
Desde AIJU aseguran que el juego «es fundamental para el correcto desarrollo de los menores», y subrayan que actúa como «una gran herramienta para prevenir enfermedades físicas y mentales que están en auge en la etapa adulta y adolescencia». Para el instituto, la falta de juego hace que se evolucion hacia un estilo más sedentario y dependiente de las pantallas.
De hecho, desde el instituto aseguran que el excesivo uso de aparatos electrónicos puede retrasar el desarrollo del habla, así como afectar a la calidad del sueño y riesgo de sufrir depresión. Ello, sumado a las consecuencias de la falta de juego pueden llevar a los niños a sufrir sobrepeso, mientras que no hacer este tipo de actividades corresponde con una miopía progresiva en niños y niñas de seis a 14 años.
«El juego al aire libre fomenta la actividad física y reduce los síntomas de depresión», explican en AIJU, además de desarrollar «una buena salud, mejora la imaginación, la memoria y facilita la sociabilidad y el rendimiento académico».
