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Cuatro meses. Eso es lo que llevaba el alicantino Sergio Sierra tejiendo los hilos de una telaraña capaz de atrapar a cualquiera. Una obra maestra para que uno de los momentos más bonitos de su vida, la pedida de mano a su novia Alba, saliese ... a la perfección. Desde el comandante del vuelo, los amigos y familiares de la novia, hasta las personas encargadas de pasear a sus perros estaban compinchados, asegura el joven alicantino.
Y el lugar ha sido idílico. Aprovechando que Alba es azafata de vuelo, Sierra ha cogido un avión con destino a Roma y ante la sorpresa de los pasajeros se ha armado de valor, ha cogido el telefonillo y se ha declarado.
Alba salió de la casa en la que viven juntos a las 4.50 horas. Tenía un día intenso, le tocaba un vuelo de ida y vuelta de Madrid a Barcelona y luego dejaba la capital rumbo a la ciudad eterna, Roma. Allí le esperaba Sergio, que compinchado con los compañeros de vuelo, le tenía preparado el emocionante momento.
«Les habla un hombre enamorado de una muchacha que hoy trabaja en el vuelo, en el sitio donde más segura se siente, velando por nuestra seguridad; una mujer que se ha esforzado mucho para llegar a Iberia y hoy, delante de todos ustedes, voy a hacer una pregunta muy importante: Alba, ¿te quieres casar conmigo?», relataba Sergio ante un público entregado. Alba, sorprendida y visiblemente emocionada, ha dado el sí quiero. ¡Que seáis muy felices!
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