Un detenido como presunto autor de la muerte de la mujer que apareció en un parking en Murcia

Agentes de la Guardia Civil de Murcia han detenido a un hombre, ciudadano de Singapur, por ser el presunto responsable de la muerte de una mujer cuyo cadáver apareció en un aparcamiento de Abanilla el pasado 10 de abril. Efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de este cuerpo procedieron a su arresto cuando se encontraba en Alicante. La fallecida es Audrey Fang, arquitecta de de 39 años de edad y también de nacionalidad singapurense, que había viajado a España el 4 de abril y debía haber regresado el 12 del mismo mes. Su hermano había ido a recogerla al aeropuerto de Changi pero ella nunca había llegado a subirse al avión.

Un hombre halló el cuerpo de la mujer a primera hora de la mañana cuando iba a desayunar al restaurante-venta Los Collares, situado a una orilla de la carretera RM-422, en Abanilla, que conecta el municipio con Fortuna y con la localidad de Pinoso, en Alicante. El cadáver estaba rodeado de sangre en el suelo y se encontraba desnuda de cintura para abajo. Los sanitarios que acudieron al lugar solo pudieron certificar la muerte de la mujer.

Los agentes del Servicio de Criminalística hicieron una minuciosa inspección ocular del lugar. Junto al cuerpo de la mujer había una chaqueta, tipo rebeca, de color gris, y unas zapatillas de color rosa y con purpurina, que los investigadores recogieron para analizar en el laboratorio. De cintura para abajo estaba desnuda, algo que confirmó una testigo que vio el cuerpo y aseguró que la mujer «tenía las piernas desnudas». También tomaron numerosas muestras biológicas, como restos de sangre que había en la tierra recién removida, y examinaron huellas de zapatos y de rodadura de ruedas de coche, que había junto al bancal.

Audrey Fang había sido vista por última vez en un hotel en Jávea. Según publicó el periódico The Straits Times, del país asiático, su familia había denunciado su desaparición y pudo saber que dejó su habitación a las 8.45 horas del 9 de abril, pero nunca regresó a ella. Sus pertenencias continuaban en el interior de la estancia.

Según explica este periódico, una amiga de la familia señaló que Fang había comentado a algunos conocidos que iba a encontrarse con un amigo en su visita a España, pero no sabían la identidad de esta persona.