Adiós a la ropa interior roja como amuleto de buena suerte
El mercadillo alicantino de Carolinas sólo ha contado este año con un puesto de lencería 'low cost' frente a la invasión de otras navidades
Con el Año Nuevo doblando la esquina, las supersticiones emergen. La provincia de Alicante es mundialmente conocida como celebrar las doce campanadas de Nochevieja con las tradicionales uvas del Vinalopó; pero también comparte rituales universales como la de comprar ropa interior roja.
Dicen que la idea de atraer a la buena suerte con este tipo de lencería comenzó en la Edad Media. La afirmación carece del rigor científico, pero la memoria nos lleva una y otra vez a los escaparates de comercios y grandes tiendas repletas de tonos rojos y millones de formas. Calcetines, lazos, camisetas, bufandas ... lo importante es poder ponérselo encima para empezar el nuevo año como si fuéramos un imán para el buen rollo, la salud, el dinero y otras peticiones.
Pero quizás las bragas y los calzoncillos rojos tengan sus días contados en estas fechas y no es que lo diga una prestigiosa revista de moda, sino más bien la omisión por vía directa que han hecho los placeros del mercadillo del Pla- Carolinas.
El mercado es el eje central de los puestos y está situado en la calle San Mateo, una de las vías comerciales. A su alrededor, los jueves y los sábados se ponen, por un lado, los pequeños puntos de venta de verdura, fruta y otros alimentos y, por otro, en la calle San Benito se instalan los puestos de ropa y textiles.
Por primera vez, en muchos años, la línea de más de una veintena de escaparates callejeros no era roja como una alfombra colgada en una percha. En el recorrido, sólo había un punto de ropa roja. La oferta era de 1,99 euros la pieza del montón. Luego ya se podía elegir un picardías y otras piezas de lencería.
Sea como fuera, la venta no fue muy allá. El resto -unos cuatro puestos- del mismo tipo exhibían los modelos habituales, pero ni rastro del rojo navideño con el que se asocia la entrada del año.
¿Estamos ante el final de un ritual? Pues habrá que esperar al próximo año y ver si el anillo de oro en la copa, quemar la lista de deseos y los modelitos encarnados y vivos están presentes en las despedidas y los escaparates.