Sanidad fijará plantillas mínimas y estándares de calidad en los centros del tratamiento de adicciones
La norma, actualmente en fase de consulta pública, será pionera en todo el país a la hora de introducir ciertos criterios
La Conselleria de Sanidad quiere mejorar la profesionalización en la prevención y atención a las adicciones. Para ello, está elaborando un proyecto de decreto llamado a introducir criterios de calidad que hasta ahora no estaban regulados en España y que, de salir adelante, convertirían a la Comunitat Valenciana en la primera autonomía en exigir estándares equiparables a los de organismos internacionales.
Por el momento, la norma está en fase de consulta pública hasta el próximo 6 de septiembre, con el fin de recabar aportaciones de profesionales, entidades y ciudadanía antes de su aprobación definitiva.
El texto regula aspectos como la plantilla mínima de profesionales de la que debe disponer cada tipo de recurso, la dedicación horaria de sus integrantes y, por primera vez, las condiciones básicas que deben reunir las instalaciones. Los centros ya existentes dispondrán de un plazo de un año para adaptarse a estos requisitos, con el fin de permitir una transición ordenada hacia los nuevos estándares.
Los centros ya existentes dispondrán de un plazo de un año para adaptarse a los requisitos que plantea la nueva norma
En este punto, el director general de Salud Mental y Adicciones, Bartolomé Pérez Gálvez, ha precisado que «era necesario fijar unas reglas claras para evitar desigualdades entre dispositivos y garantizar que todas las personas reciban una atención de calidad, independientemente del recurso al que acudan», ha explicado el director general.
La Conselleria de Sanidad acompañará este proceso con la convocatoria de un programa de formación especializada, que facilitará a los equipos profesionales la capacitación necesaria para cumplir con las nuevas exigencias.
Certificado de la OMS
Además, todos los profesionales deberán contar con el certificado WHO QualityRights, emitido por la Organización Mundial de la Salud, sobre derechos de calidad en salud mental, recuperación e inclusión comunitaria.
Otra novedad es la obligación de disponer de certificaciones de calidad para renovar la autorización de funcionamiento, lo que convierte a la Comunitat Valenciana en pionera en vincular la continuidad de los centros a acreditaciones externas. Asimismo, se prohíbe la publicidad de resultados de eficacia sin que estos hayan sido evaluados previamente por entidades independientes, con el fin de evitar engaños o falsas expectativas a las familias y personas afectadas.
«Queremos que la Comunitat Valenciana se distinga por ofrecer garantías que no existen en el resto del país, situando a las personas en el centro del sistema y confluyendo con los criterios de calidad exigidos por organismos internacionales como la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)», ha señalado Pérez Gálvez.