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El Ministerio de Sanidad ha activado un sistema de alertas que avisará a la ciudadanía cuando haya riesgo de que las bajas temperaturas impacten negativamente en la salud. Para ello, el sistema establece umbrales de temperatura mínima para cada una de las provincias del país, los cuales, una vez vayan a ser rebasados por debajo según las previsiones meteorológicas, alertarán al usuario.
Para la provincia de Alicante, la temperatura umbral se sitúa en los 4,4º. Por encima de esa temperatura, se establece ausencia de riesgo (Nivel 0). Sin embargo, por debajo se determinan tres niveles: el 1 con bajo riesgo; el 2 con riesgo medio; y el 3 con riesgo alto. Estas alertas se recibirán por correo y/o SMS, siempre que el usuario se haya suscrito al servicio a través de la página web del Ministerio de Sanidad. También se informará a través de las redes sociales del Ministerio.
El sistema informa de las predicciones meteorológicas por plazos de cinco días. De cara a la primera semana de activación del plan (del 2 al 6 de diciembre) no se prevé que se baje de la temperatura umbral en Alicante. El día para el que más frío se espera es el jueves día 5, con una temperatura mínima de 7,5º; seguido del miércoles, con 9,7º. El resto de días los valores mínimos rondarán los 11,8 y los 12,9º.
Estas medidas se enmarcan en el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2024-2025, que se ha activado este lunes 2 de diciembre. Aprovechando su puesta en marcha, desde Sanidad recuerdan que el frío puede producir una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en la población vulnerable.
Además, su impacto en la salud puede ser incluso superior al del calor, aunque únicamente en los casos más extremos las bajas temperaturas son causantes de efectos como la hipotermia o la congelación.
Por otro lado, recuerdan que durante el invierno se producen más accidentes de tráfico y caídas por placas de hielo, así como incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono que tienen su origen en estufas de gas o braseros.
En el exterior es conveniente respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales.
Extremar la precaución en caso de encontrar hielo en las calles. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tiene que ver con caídas al resbalar sobre placas. Es conveniente usar calzado antideslizante.
Prestar una mayor atención a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad.
El uso de varias capas de ropa fina protege más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislantes entre ellas.
Al utilizar braseros o chimenea es conveniente ventilar la casa con frecuencia para evitar la acumulación de CO2. Se recomienda hacerlo al menos dos veces al día, durante 15 minutos, para asegurar la renovación del aire.
No tomar medicamentos sin receta médica. Algunos precipitan los problemas derivados de la exposición al frío.
Seguir una alimentación variada: consumir diariamente fruta, beber líquidos, sobre todo agua, y bebidas calientes.
Mantenerse informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
Se recomienda la vacunación contra la gripe en personas mayores de 65 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos).
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