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La revisión de la próstata es una cita ineludible en el cuidado de la salud masculina. A partir de cierta edad, este control médico se convierte en un paso fundamental para prevenir y detectar a tiempo afecciones que pueden impactar significativamente la calidad de vida de los hombres. Entre las más comunes se encuentran la hiperplasia benigna de próstata, la micción débil, la disfunción eréctil, o en el peor de los casos, el cáncer de próstata.
En el marco del movimiento MOVEMBER, IMED Hospitales refuerza su compromiso con la salud masculina promoviendo los chequeos de próstata como una medida esencial de prevención. Apoyados por sus expertos, como el Dr. Édgar Olarte, urólogo en el hospital IMED Elche, se busca concienciar a los hombres sobre la importancia de estas revisiones y brindarles información clara sobre síntomas, causas y tratamientos disponibles para los problemas de próstata.
Según el Dr. Olarte, hay varios síntomas comunes entre los varones, que son necesarios consultar con el urólogo: «Los principales son dolor o escozor al orinar, a veces también hay una necesidad urgente y frecuente de ir al aseo, especialmente por las noches. También hay cambios de flujo urinario como dificultades para empezar a orinar, o un chorro débil, o también problemas de la función sexual como la disfunción eréctil.
Cada vez son más los hombres concienciados en una revisión de la próstata a tiempo. Aun así, hay ciertos factores de riesgo en los que los profesionales recomiendan acudir al urólogo. Por ejemplo, si existen antecedentes familiares, o cuando se llega a cierta edad.
El Dr. Olarte recomienda una primera visita al alcanzar los 45 años, y que a partir de los 50, la revisión sea indispensable. «A partir de esa edad es cuando empiezan a manifestarse la mayoría de problemas del aparato genitourinario», asegura.
No solo se trata de la disfunción eréctil, sino que también hay pacientes que logran la erección, pero tienen dificultades para mantenerla. El doctor sugiere acudir a su consulta cuando la disfunción empiece a afectar a la calidad de vida de los pacientes. «Una cosa es la disfunción eréctil, pero todo lo que conlleva alrededor puede derivar a otros problemas de salud que podamos identificar a través de la disfunción», explica.
El Láser Holmium es muy eficaz para tratar la hiperplasia benigna de próstata. Esta se da con un aumento de su tamaño, estrechando el conducto urinario y ocasionando al paciente dificultades para orinar.
El Dr. Olarte compara las técnicas tradicionales, con el Láser Holmium actual: «Antiguamente se hacía una cirugía abierta en las próstatas grandes, y el láser ha venido a cambiar el manejo. Se trata de un láser de alta potencia que elimina el tejido prostático y disminuye el tiempo de recuperación posterior a la intervención. Normalmente los pacientes tienen unas 24 horas de postoperatorio, y el riesgo quirúrgico es menor porque el láser disminuye mucho los episodios de sangrado. Para mí es una técnica ideal para próstatas grandes».
Tal y como explica el doctor, «el tumor que se desarrolla en la glándula, es un tumor que puede ser agresivo, de crecimiento lento, pero que normalmente no da ninguna sintomatología al inicio. Por eso son importantes las revisiones, porque muchas veces los identificamos a través de la analítica del PSA por ejemplo, o de una revisión normal».
Lo que comúnmente se conoce como piedras en el riñón, técnicamente es la litiasis renal. La versatilidad de Láser Holmium también permite abordar esta patología de forma muy eficiente, asegura el Dr. Olarte.
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