Especialistas alertan de una posible relación entre la covid y la pérdida auditiva

Desde la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología, reconocen la necesidad de estudiar «en profundidad» si existe una relación causal entre las infecciones por covid y las hipoacusias unilaterales que se están diagnosticando actualmente. «Muchos pacientes que estamos viendo en consulta describen que pasaron la covid sin demasiadas complicaciones, en casa, y que justo después han perdido audición en uno de los oídos», comenta Sara Ferrero, otorrinolaringóloga en el Hospital General Universitario de Elda y miembro de la junta directiva de la citada sociedad científica.

Ferrero no se queda ahí, y apunta que «la posible relación entre coronavirus y pérdida auditiva iría más allá». De hecho, asegura que a raíz de la pandemia la utilización de auriculares se ha incrementado, una práctica que puede derivar en problemas de audición como acúfenos -ruidos constantes percibidos solo por la persona afectada-.

Ferrero ha recordado que los sonidos perjudiciales suelen ser aquellos que se sitúan por encima de los 85 decibelios (dB), un volumen que se puede llevar a rebasar con los auriculares, que pueden llegar hasta los 136 dB. Por ello, esta especialista aconseja limitar el tiempo que dedicamos a actividades ruidosas, hacer descansos auditivos, reducir el uso de auriculares a una hora diaria y no superar el 60 % del volumen máximo del dispositivo.

Además, recomienda que el dispositivo tenga el mayor grado de aislamiento externo posible y, si es factible, que incorpore sistemas de reducción del ruido ambiente para minimizar el volumen al que se usa.

Los especialistas en Otorrinolaringología recomiendan que si la persona experimenta sonidos constantes (acúfenos), pérdida de audición o dificultad para entender conversaciones, lo recomendable es consultar con un especialista para detectar las lesiones de forma precoz y adoptar las medidas oportunas.

En el caso de los menores, apuntan las mismas fuentes, el diagnóstico temprano «es crucial» para que la pérdida auditiva no perjudique al aprendizaje. La prevención también es esencial en las personas más mayores y para la prevención del aislamiento social.