Una app con IA desarrollada en Alicante permite mejorar el cuidado de pacientes con cáncer de próstata
La herramienta ofrece pautas de ejercicio, alimentación y apoyo emocional personalizadas para mejorar el tratamiento del tumor más prevalente en hombres
El cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres, especialmente a partir de los 55 años. Aunque la metástasis de los tumores empeora el diagnóstico, en este caso particular no supone el fin de la vida, ya que muchos de los tratamientos descubiertos recientemente permiten aumentar la supervivencia por encima de los diez años. Con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, la uróloga alicantina Inés Nuño de la Rosa García ha desarrollado un innovador proyecto que combina medicina, tecnología e inteligencia artificial.
«Siempre he creído en una medicina integral que no se centre solo en el tratamiento del tumor, sino en el bienestar completo del paciente», explica la doctora. Muchos de los pacientes oncológicos que la uróloga atiende en su consulta se encuentran en fases metastásicas, los cuales afrontan secuelas tras someterse a tratamientos hormonales para frenar el crecimiento del tumor. «Estos tratamientos reducen los niveles de testosterona y son muy eficaces, pero provocan efectos secundarios como la pérdida de masa ósea y muscular, el aumento de la obesidad y, con ello, un mayor riesgo de fracturas y otras complicaciones», señala.
Esta realidad clínica la llevó a crear una herramienta que mejora el cuidado de los pacientes más allá de la consulta. «En la sanidad pública estos recursos existen, pero a menudo son de difícil acceso, especialmente en zonas rurales», comenta. El resultado fue una aplicación móvil de seguimiento centrada en tres pilares fundamentales: la nutrición, el ejercicio físico y el cuidado emocional.
La app, desarrollada en 2023 con el apoyo de una beca de la Asociación Española de Urología, ofrece menús diseñados por nutricionistas especializados en pacientes oncológicos, rutinas de ejercicio adaptadas, así como audios de meditación para gestionar el estrés y mejorar el descanso. Dado que el cáncer de próstata es más prevalente en personas de edad avanzada, la interfaz de la app presenta letras de gran tamaño para mejorar la accesibilidad y experiencia del usuario.
Por el momento, la aplicación se encuentra en fase de validación clínica en varios centros hospitalarios, entre ellos el Hospital Dr. Balmis de Alicante –donde trabaja actualmente la doctora– único de la provincia. «Aunque ya es plenamente funcional, queríamos hacerlo de forma ética y rigurosa, probándola primero en un entorno controlado antes de abrirla al público general», subraya la doctora Nuño de la Rosa.
Personalización con IA
Gracias a una beca concedida recientemente, el proyecto irá un paso más allá con la incorporación de módulos de inteligencia artificial (IA) para ofrecer un acompañamiento aún más personalizado. «Queremos que la app pueda adaptar los menús y las rutinas a las necesidades específicas de cada paciente —por ejemplo, si es celíaco o tiene alergias— y que pueda conversar con un asistente virtual capaz de resolver dudas en cualquier momento», explica.
Más allá de este proyecto concreto, la uróloga considera que la IA puede ser una aliada que permita al médico centrar toda su atención en el paciente. «El sistema sanitario está muy tensionado: contamos con poco personal para tratar a pacientes cada vez más complejos. La IA puede ayudarnos mucho: automatizando tareas burocráticas, resumiendo información o redactando informes, liberando así al médico para para mirar al paciente a los ojos», afirma.
De hecho, la doctora ya utiliza herramientas de IA para su propio trabajo, como la revisión de artículos científicos o la organización de sus consultas. «Me hace más eficiente y me permite estar más actualizada», reconoce. Sin embargo, advierte que el uso médico de la inteligencia artificial debe hacerse siempre con las máximas garantías para preservar la privacidad y la seguridad de los datos del paciente. Para la doctora, ese cuidado debe aplicarse especialmente en proyectos como el que se está llevando a cabo en algunos centros de salud alicantinos de forma piloto, que permite transcribir las conversaciones entre sanitario y paciente mediante IA.
Según la uróloga alicantina, proyectos como este último demuestran cuál debe ser el futuro de la medicina, en el que la tecnología actúe como asistente del médico y compañera del paciente. «Hasta ahora, cuando el paciente salía de la consulta, estaba solo. Con una herramienta digital basada en evidencia científica, podemos acompañarlo también en su día a día, detectar riesgos y ofrecer respuestas inmediatas», afirma.