Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Las consecuencias que tendrá la DANA para la salud de las personas prometen ir variando con el paso de los días. Así al menos lo prevén desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), desde donde alertan de un mayor riesgo de mortalidad de enfermedades gastrointestinales, aunque también pueden verse afectadas otras afecciones crónicas.
Las consecuencias para la salud de estas inundaciones pueden variar a corto, medio y largo plazo, si bien las inmediatas, como los ahogamientos o los traumas, son los más «visibles», pero no las únicas.
Según apuntan desde esta sociedad científica, durante los primeros días destacan las enfermedades relacionadas con la piel (traumatismos e infecciones); afecciones gastrointestinales; por la contaminación de las fuentes de agua potable con aguas residuales; respiratorias, por la exposición contaminante del aire y el agua o el hacinamiento en refugios y viviendas temporales; y oculares, por entrar en contacto con agua contaminada directamente o a través de objetos contaminados como toallas, ropa o lentillas.
Noticias relacionadas
A partir de los diez días y hasta los dos meses, los principales problemas que pueden surgir son la leptospirosis --provocada por una bacteria zootónica que puede sobrevivir en ambientes húmedos durante semanas o meses, especialmente en agua estancada o suelos húmedos--, la exacerbación de enfermedades respiratorias como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o infecciones de la piel relacionadas con la humedad y el uso de calzado oclusivo, pudiendo ocasionar enfermedades cutáneas crónicas.
La aparición de mosquitos y otros vectores pueden aumentar los riesgos de enfermedades como el dengue, el chikungunya, el virus del Zika, la leishmaniosis o incluso la malaria. También pueden propagarse los parásitos intestinales.
En esta etapa pueden comenzar a aparecer una serie de problemas de salud mental, que pueden manifestarse de forma inmediata o a medio y largo plazo, fruto de la ansiedad y el estrés relacionados con la pérdida de hogares, de pertenencias, de seres queridos y de la interrupción de la vida cotidiana. Además, pueden empeorar los pacientes que ya presentaban problemas de salud.
Las inundaciones pueden afectar a partir de los dos meses en el manejo de enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias, debido principalmente a la interrupción de los servicios sanitarios, que dificulta el acceso a la atención presencial, a medicamentos y otros tratamientos esenciales.
También contribuyen a aumentar el riesgo de la aparición enfermedades neurodegenerativas, de provocar efectos adversos en la salud respiratoria «incluso meses después del evento», e incluso de causar infecciones cutáneas por microbacterias, cuyo desarrollo es lento y puede tardar semanas o meses en manifestarse.
Entre los grupos de personas más vulnerables se encuentran las mujeres (en particular las embarazadas y en posparto), los adultos mayores, las personas con condiciones de salud como enfermedades crónicas, y las poblaciones minorizadas bajos ingresos y desfavorecidas socioeconómicamente.
Los menores de 5 años y las personas con discapacidad se enfrentan a riesgos «elevados», pues pueden encontrar mayores barreras de movilidad o de acceso a servicios de emergencia.
La organización también considera como vulnerables a las personas que viven en «asentamientos informales» o en zonas rurales, pues su acceso a al infraestructura de salud y de apoyo comunitario puede verse limitado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Un apartamento repleto de detalles que sorprende por su funcionalidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.