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La asociación ahora está ubicada en unas instalaciones de la Cámara de Comercio de Alicante en Mutxamel. Miriam Gil Albert
Alicante Gastronómica Solidaria: de los menús en pandemia a los proyectos de vida
Alicantinos 2023

Alicante Gastronómica Solidaria: de los menús en pandemia a los proyectos de vida

La pandemia transformó una feria en una cocina con corazón y ahora el proyecto, que impulsaron los empresarios Jesús Navarro, Carlos Baño y Gema Amor, va camino de servir un millón de comidas

Ana Jover

Alicante

Domingo, 26 de noviembre 2023, 07:19

La iniciativa de Alicante Gastronómica Solidaria es un viaje al centro de muchas conciencias, aunque hay quien diría que es justo al centro de uno de los órganos menos sexis que tenemos los seres humanos: el estómago. En definitiva, una experiencia que tiene el efecto de cambiar vidas y detrás de la cual están decenas de personas y empresas.

Su historia es reciente, porque el pistoletazo de salida se dio en abril de 2020. Es una aventura que nace bajo el impulso de los empresarios de Benidorm, Gema Amor y Carlos Baño, actual presidente de la Cámara de Comercio de Alicante y a la que se unió el director general de Carmencita y vicepresidente de la institución, Jesús Navarro, quien hoy ocupa la presidencia de la asociación. Los tres han conformado un triángulo que huye de protagonismos y exhibe equipo de voluntarios, alumnos, donantes. No quieren que se pierda ni la motivación, ni los objetivos.

Dos voluntarias revisan las provisiones para los menús junto a Gema Amor y Jesús Navarro. Miriam Gil Albert

Quizás por eso, un paseo por las instalaciones que están en el polígono Riodel de Mutxamel recuerdan más a una escuela de emprendedores o directivos. La entrada y las paredes lucen frases, lemas y hastag con los que se sienten definidos y, sobre todo, en motivados. La directora del proyecto Gema Amor los pone siempre en el centro: «Los corazones que lo mantienen son los 2.500 voluntarios, son los 'héroes con delantal' que todos los días hacen posible esta bendita locura. Son los que están cocinando, envasando».

Pero en esta especie de círculo perfecto que se agranda con los días y las necesidades resulta fundamental las donaciones. En la entrada, hay un gran panel con 80 logos. Son empresas que surten de productos, logística, envases y un largo etcétera. Mercadona, Coca-Cola, Harinas Encarnación, Tescoma, Bonnysa, Agromark. CaixaBank … las multinacionales se intercalan con las pymes y tanto Jesús Navarro como Gema Amor recuerdan que a lo largo de esta aventura han sido «más de 800 empresas las que con sus donaciones ayudaron a salir del paso y dar de comer a quien nadie miraba». En el mural, varias instituciones como la Cámara de Comercio, la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento de Mutxamel o la Euipo.

De náufragos y miradas

Ahora parecen pocas, sin embargo, durante la pandemia AGS se convirtió en la gran cocina. Entonces las instalaciones estaban en la Ciudad de la Luz, gracias a un acuerdo con el que se llegó con la Generalitat Valenciana. Lo que había sido una ideal inicial solidaria se tuvo que transformar necesariamente en una 'fábrica' solidaria.

La formación también se ha incluído en el proyecto de AGS. Miriam Gil Albert

Gema Amor cuenta como les desbordaban las peticiones, porque fue al mismo tiempo un momento muy duro y muy satisfactorio. La dureza la imponían las propias circunstancias y la responsable del proyecto deriva su mirada hacia la gente de la calle. Son los 'náufragos' o así los llaman Carlos Baño y Jesús Navarro.

Hacia este colectivo se dirige parte del reparto de comidas. Un menú completo que se aleja del bocadillo frío. Es la oportunidad de degustar un primer plato, un segundo, un postre, una bebida y un café caliente y, quizás, despertar el recuerdo de sentarse en una mesa a comer, aunque no tengas techo o sencillamente te cubra un puente. Con las mascarillas ya eliminadas, hoy, los voluntarios siguen saliendo cada miércoles, sábado y domingo a repartir por la noche. Navarro es uno de los repartidores de fin de semana y esboza una sonrisa para poder explicar lo que siente al terminar: «felicidad».

798.560

menús solidarios servidos

Y de aquella época de locura y confinamiento, ambos coinciden en señalar la ayuda que les llegó de manos de personas que bares, restaurantes y de otros negocios que se habían visto con la persiana bajada. La ayuda llegaba a borbotones y, unas veces, era altruista al cien por cien, y otras, era una mezcla con la propia supervivencia. El presidente de Alicante Gastronómica Solidaria sigue teniendo grabado en su memoria las miradas.

Cada día se preparan 700 menús solidarios. Miriam Gil Albert

De ese momento, han derivado otras cuestiones. Son las que dibujan una pobreza que resquebraja el alma. «Desgraciadamente, aunque la situación ha cambiado, sigue siendo la misma necesidad. La última petición de ayuda que nos ha llegado ha sido unos pisos tutelados, donde los chavales no tienen medios para comer», describe Gema Amor. Es un apunte que ejemplifica una realidad. En la actualidad, AGS ya no solo ayuda a los 'náufragos' sino a una decena de asociaciones.

Dar sentido a las oportunidades

Y todo ello es de puertas afuera, con la urgente necesidad de que la demanda crece y la ayuda se estanca. Así que de puertas adentro se trabaja con tesón. Jesús Navarro no sólo ejerce como presidente, sino que ha puesto mucho de la experiencia de Carmencita al servicio de AGS. El interior se ha cuidado y mimado y se ha diseñado para la ocasión. «La solidaridad es bonita, me dice siempre Jesús», comenta Amor para describir la dedicación que se le han dado a las instalaciones.

2.500 voluntarios

La comida queda perfectamente organizada en las diferentes cámaras y todo queda anotado para poder confeccionar los menús. Un cartel marca ese día 798.560 menús solidarios. Al fondo están las cocinas que se han convertido, además, en escuela. Es la otra gran parte de Alicante Gastronómica Solidaria: la formación.

El círculo se cierra con ellos, porque se trata de un programa de inclusión de la Cámara de Comercio de Alicante, donde jóvenes que han dejado los estudios y no tienen trabajo tienen una nueva oportunidad.

Las nuevas instalaciones han permitido contar con cocinas industriales. Al fondo, Gema Amor y Jesús Navarro con voluntarios y alumnos. Miriam Gil Albert

«No puede haber un edificio de 800 metros cuadrados más útil que el de Alicante Gastronómica Solidaria en el mundo, porque hacemos unos 700 menús diarios para la gente que nadie mira, que están absolutamente abandonados por la sociedad y luego damos clase de cocineros, camareros, panaderos a chicos y chicas que están en el paro. Cuando acaban reciben un diploma de la Cámara de Comercio y tienen trabajo porque hay falta de todos estos puestos. Es increíble», subraya Jesús Navarro.

«Las 52 capitales de provincia de España deberían tener un AGS, Alicante Gastronómica Solidaria y luego en el resto del mundo», subraya. Es su manera de explicar qué es para él ser presidente de una asociación que nos recuerda la debilidad y la fortaleza humana al mismo tiempo.

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