Rovira se instala en Hacienda para afilar el discurso sobre la infrafinanciación
El nuevo conseller sustituye a Merino con el fin de incrementar la capacidad de reivindicación frente a un Gobierno central que ha aparcado un asunto capital para la Comunitat
Burguera
Miércoles, 3 de diciembre 2025, 15:45
Las acciones y gestos del nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, son mirados por la oposición con una desconfianza completa. Sus constantes apelaciones al diálogo y al consenso contrastan con la nula interlocución con la izquierda y con el bloqueo de todos los frentes negociables entre los dos bloques desde hace más de un año en Les Corts. Ahora, Pérez Llorca asegura que su gran preocupación es «reconstruir los puentes rotos» con el Gobierno. Sin embargo, esa posibilidad también depende del Ejecutivo de Sánchez, y frente a la posibilidad de que los socialistas aún endurezcan más sus posiciones respecto a la Comunitat, el nuevo president da la sensación de que ha decidido asegurar una conselleria, la de Hacienda, en la que la interlocución el Gobierno es una constante. Para las buenas palabras y si hay buena voluntad, Pérez Llorca, pero si la situación continúa como hasta ahora: José Antonio Rovira.
El anterior conseller de Educación y nuevo titular de Hacienda cumplió en agosto los 63 años. No tiene una prometedora carrera por delante ni cultiva un perfil de quedar bien con todo el mundo. Al contrario. Rovira tiene unas inconfundibles e insoslayables trazas políticas, un color tan evidente que en la conselleria de Educación tropezó con los numerosos obstáculos de un departamento que precisa de mucha mano izquierda y muchas ganas de quedar bien. Como no es el caso de Rovira, su choque con algunos elementos del panorama educativo fue evidente desde el minuto uno de la legislatura.
Ahora se va a Hacienda, una conselleria con materia que le resultará familiar. Licenciado en ciencias económicas, ha sido profesor asociado en el Departamento de Economía aplicada y Política Económica de la Universidad de Alicante. Pero sobre todo se instala en un departamento desde el que se intenta ejercer presión sobre el Ministerio de Hacienda con la infrafinanciación por bandera. Rovira puede llegar a ser muy áspero, y esa contundencia es conocida por todo el Consell y sus compañeros del PP.
Si recala en Hacienda es, precisamente, porque si las buenas palabras y las buenas intenciones que inicialmente plantea Pérez Llorca no son correspondidas por el Gobierno central, alguien va a tener que elevar el tono. Hasta ahora, esa labor la debía ejercer Ruth Merino, una persona fichada de Ciudadanos directamente por Mazón, una captación cuyo crédito parece haber finalizado con la salida del anterior president, por lo que da paso a un perfil con mayor capacidad de confrontación.