Pedro Sánchez visita este miércoles la desaladora de Torrevieja
Es la segunda visita del presidente del Gobierno a la provincia en más de un año
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelve a la provincia de Alicante. En esta ocasión, el primer ministro visitará la desaladora de Torrevieja, una infraestructura hídrica fundamental para la provincia de Alicante y en la que el Ejecutivo invierte 171,8 millones de euros para aumentar su producción. En total, el Gobierno ejecuta obras por valor de 330 millones de euros en la provincia para infraestructuras hídricas.
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El objetivo es aumentar la capacidad de la planta de 80 a 120 hectómetros cúbicos al año. Con este excedente de 40 hectómetros cúbicos, se quiere reasignar la mitad de abastecimiento a la población para el regadío de la agricultura, según los planes del Gobierno explicados por el director general del Agua, Teodoro Estrela. El resto se reasignará según las necesidades.
La visita de Sánchez a la desaladora en Torrevieja toca un tema muy sensible para la provincia de Alicante, como es el agua. Y lo hace, además, cuando desde el Gobierno se proyecta llevar agua de otra desaladora, en este caso la de Sagunto, a Cataluña para paliar las restricción de suministro y abastecimiento provocadas por la pertinaz sequía. La misma situación que se vive en Alicante, pero cuyas restricciones se quedan por el momento en el regadío.
Esta sequía afecta especialmente a la Vega Baja, lugar donde se ubica la infraestructura hídrica que visitará el presidente y que depende en gran medida de la agricultura de regadío. Miles de hectáreas y de puestos de trabajo que dependen de que haya agua para regar y cuyo principal suministrador es el trasvase Tajo-Segura, cuyas aportaciones el Ejecutivo ha recortado para sustituirlas por otras fuentes, como las desaladoras.
Fue en el Consejo de Ministros de finales del mes de enero cuando se aprobaron los nuevos planes de cuenca, que incluían el aumento de los caudales ecológicos del Tajo que disminuían las aportaciones al Segura progresivamente hasta prácticamente acabar con él a partir de 2028.
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Pero Sánchez siempre se guarda un as bajo la manga. La visita a la desladora de Torrevieja debe ir acompañada de un gran anuncio en materia hídrica. ¿Cuál? Los estrategas de Moncloa sabrán y ya lo dirá el presidente del Gobierno en esta visita.
Pero pocas casualidades hay en esta visita a Alicante en un momento político especialmente complicado, en medio de la campaña electoral de las gallegas y con los temas candentes de la amnistía y el asesinato de dos guardias civiles en Barbate, embestidos por una narcolancha.
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Porque Pedro Sánchez no es mucho de visitar la provincia. De hecho, es la segunda vez que la visita en más de un año. La anterior fue para participar en un mitin prelectoral para los comicios autonómicos y muncipales del 28M con Ximo Puig y Ana Barceló. Entonces, fue en el Paraninfo de la Universidad de Alicante.
Desde entonces, no hay constancia de otra visita oficial de Pedro Sánchez a Alicante. Una visita que, sin llegar todavía, ya nace con polémica. Y es que el alcalde de Torrevieja, el popular Eduardo Dolón, asegura que el Ayuntamiento de Torrevieja no tenía constancia oficial de su visita, a primera hora de la tarde, ni había sido invitado al acto previsto por la presidencia del Gobierno de España.
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Dolón ha manifestado su interés en mantener un encuentro con el presidente del Gobierno para tratar todas las necesidades pendientes que tiene la ciudad de Torrevieja,«la más urgente y necesaria es el desdoblamiento de la N-332 a su paso por Torrevieja, que sigue sin solucionarse, y que debería conocer de primera mano el presidente Pedro Sánchez».
El alcalde «espera, al menos, una llamada de la presidencia del Gobierno de España al Ayuntamiento de Torrevieja para anunciar oficialmente su visita a nuestra ciudad», como un gesto de deferencia con todos los torrevejenses.
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