El Consell tacha de «sacrificio» la dimisión de Mazón y pide «altura de miras» para una nueva investidura
La portavoz del Gobierno autonómico reclama continuidad: «La reconstrucción no se puede parar»
Un «día triste» el siguiente de la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. El Consell, ya en funciones, se ha reunido en la Ciudad de la Luz, un escenario excepcional pero más seguro y blindado, donde no se puede acceder a los consellers si ellos no quieren. Todavía es muy reciente la renuncia del líder, pero hay que seguir trabajando porque «la reconstrucción no se detiene».
Por eso, el pleno del Consell ha seguido con los despachos previstos. El primero, la sustitución del vicepresidente para la Reconstrucción, Gan Pampols, cuyas funciones asume el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, con el rango de vicepresidente.
Pero no era de para nada ordinaria la reunión. Lo primero que ha hecho la vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha sido loar el «sacrificio» de Mazón y asegurar que continuarán su labor: «Estamos profundamente orgullosos del presidente que tenemos, convencidos de que el proyecto de Carlos Mazón es el mejor para la Comunitat Valenciana. Pedimos respeto y comprendemos el sacrificio que hace el presidente. Estamos orgullosos de formar parte del gabinete del presidente Mazón. Gratitud inmensa por el esfuerzo sin precedentes, donde el Gobierno de España no ha estado».
Y, en lo personal Camarero asegura que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio».
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Sobre el tiempo nuevo que se ha abierto tras la renuncia de Mazón, la vicepresidenta ha reclamado «altura de miras» para una nueva investidura, en clara alusión a Vox, partido que debe apoyar al candidato que presenten los populares a suceder a Mazón. La razón es muy sencilla: «La reconstrucción no se detiene», ha insistido Camarero, puesto que las obras están en torno al 60% de todo lo que se tiene que ejecutar.
Un parón de no menos de cinco meses si hay convocatoria electoral sería perder un tiempo fundamental para poner en marcha las infraestructuras necesarias para la provincia de Valencia.
Una época de incertidumbre que no se sabe muy bien cómo terminará. Lo que sí ha explicado Camarero es cómo ha empezado: «La izquierda ha visto su oportunidad y ha aprovechado la tragedia para sacar rédito político». Ha contrapuesto la «asunción de reponsabilidades» del jefe del Consell frente a la actitud de los organismos estatales: «Nadie ha pedido perdón y ha asumido responsabilidades», en referencia tanto a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como a la Aemet, según sus palabras.