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El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha empezado el curso político como acabó el anterior: metiendo presión al Partido Popular con el tema de la inmigración como 'leit motiv' de su discurso. Si por el apoyo del PP a la regularización de 500.000 inmigrantes Vox obligó a retirarse de los gobiernos autonómicos, Abascal pone en dificultades a los populares en varias autonomías, entre ellas la Comunitat Valenciana.
Santiago Abascal ha comparecido en rueda de prensa para advertir a los de Alberto Núñez Feijóo que no apoyarán a los populares en los presupuestos autonómicos mientras no cambie su posición de aceptación de la inmigración masiva e ilegal: «Si no ha cambiado nada, el PP tendrá que llamar al PSOE».
En otras palabras, bloquea los presupuestos autonómicos en la Comunitat Valenciana, Aragón, Illes Balears, Extremadura y Castilla y León. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no podrá sacar adelante las cuentas de 2025 por esos diez escaños que le faltan para la mayoría absoluta. Si pensaba negociarlos con Vox, el anuncio de Abascal de este lunes le ha roto los esquemas.
La idea de un acercamiento a PSPV y Compromís se antoja poco menos que una quimera, aunque cabe recordar la cintura del jefe del Consell. No en vano, pese a tener mayoría absoluta, logró el acuerdo de Compromís en la Diputación de Alicante para las cuentas de la institución provincial con el ahora diputado autonómico Gerard Fullana como portavoz.
De continuar la actual línea dura de Vox, iniciada justo antes del verano que obligó a modificar el Consell, la legislatura autonómica sería ingobernable. Sería muy difícil que alguna ley pudiera salir de Les Corts en un clima político general muy radicalizado. Más o menos la situación que se vive en el Congreso de los Diputados con Pedro Sánchez.
Así está hoy en día Abascal, que ha sido muy duro con los de Génova, a quien ha acusado de ejercer una «oposición teatral» a Pedro Sánchez e ir con el PSOE «de la mano» a pesar de «hacer el paripé en el Congreso». «Estamos ante una invasión, no ante una inmigración regular, mayoritariamente de carácter islamista, promovida por la izquierda islamista y por el PP tanto en España como en Europa», ha asegurado.
El líder voxista ha llegado a acusar a ambas formaciones -socialistas y populares- de «destruir el estado de Derecho» para «salvarse mutuamente de la corrupción». También ha enumerado las medidas en el plano judicial que Vox ha interpuesto contra Sánchez en el último año, asegurando que los de Bambú 12 representan la verdadera oposición al secretario general socialista.
El PP, por su parte, ha respondido desde Génova. Borja Sémper, portavoz de los populares, ha asegurado que «hay una confluencia de intereses de PSOE y Vox de atacar siempre al PP». «No vamos a entrar en el juego porque sería beneficiar a quien quiere tener protagonismo a costa del PP», ha dicho el dirigente vasco tras el Comité de Dirección presidido por Feijóo esta mañana en la sede de los conservadores.
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