Pixar borra el lado 'queer' de 'Elio' y pincha en taquilla
La nueva aventura animada del estudio se estrena en España tras la marcha de su director y el fracaso en la cartelera estadounidense
Steve Jobs compró Pixar a George Lucas en 1986 por 10 millones de dólares y se la vendió a Disney veinte años más tarde por 7.400 millones. Luxo Jr, el flexo que golpea una pelota en su logo, acabaría salvando al mismísimo Mickey Mouse. Desde 'Toy Story', estrenada en 1995, Pixar ha obrado casi siempre el milagro de emocionar a niños y adultos con su magia digital. Nos hemos conmovido con un vaquero de juguete que no se siente querido por su pequeño dueño, con una familia de superhéroes tan disfuncional como la nuestra, con un crítico culinario que vuelve a la infancia al probar un pisto de verduras o con un robot compactador de basura que se siente solo en un mundo postapocalíptico.
Digámoslo ya. 'Elio', estrenada el 9 de julio en 435 salas españolas, no está a la inconmensurable altura de 'Toy Story', 'Los Increíbles', 'Ratatouille' y 'Wall-E'. Pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que sea una mala película de dibujos animados. Entre sus tres directores encontramos a la chino-canadiense Domee Shi, curtida en títulos como 'Toy Story 4', 'Soul', 'Luca', 'Red' y autora de ese corto maravilloso que es 'Bao'. Y a Adrián Molina y Madeline Sharafian, que coincidieron en 'Coco'.
Sin embargo, su desembarco en España viene precedido de una aureola de fracaso. Estrenada el pasado 20 de mayo en Estados Unidos, 'Elio' recaudó en su primer fin de semana 21 millones de dólares, siete veces menos que 'Del revés 2' el año pasado. Llegaba a una cartelera copada por 'blockbusters' para toda la familia: 'Cómo entrenar a tu dragón', 'Lilo & Stich', 'Jurassic World: El renacer', 'F1'... En España, deberá competir asimismo con 'Padre no hay más que uno 5'.
¿Quién es Elio Solís? Un niño de 11 años con un parche en el ojo tras pelearse con otro crío, cuyos padres han muerto y que vive con su tía militar (voz de Zoe Saldaña) en una base del Ejército. Elio se siente diferente. Enviado a un campamento en vacaciones, no encaja con el mundo que lo rodea y está empeñado en que lo mejor que le puede pasar es que le abduzcan los alienígenas, así que llama su atención hasta que lo consigue al ser confundido con el líder de la Tierra. Transportado al Comuniverso, una organización interplanetaria con representantes de galaxias lejanas, Elio deberá forjar vínculos con excéntricas formas de vida extraterrestre, superar una crisis de proporciones intergalácticas y, al final, descubrir quién es y cuál es su verdadero destino.
La inventiva visual, el ritmo y el sentido de la aventura del filme de Pixar son de primera. Viajamos por mundos insólitos y descubrimos personajes bizarros como Glordon, una suerte de 'Alien' que en su primera aparición descubre una boca monstruosa y que resulta ser un niño juguetón. 'Elio' contiene una bonita relación de amistad, reivindica la diferencia y no esquiva temas como la soledad y la necesidad de encajar. Sin embargo, no nos toca la fibra como lo hicieron otros títulos de la factoría animada de Emeryville.
Un reportaje 'The Hollywood Reporter' aventura las razones del aroma a descalabro que acompaña el estreno de 'Elio', en su inicio y desarrollo un proyecto personal de Adrián Molina, director de 'Coco', estadounidense de origen mexicano y abiertamente gay. Molina concibió a Elio como un personaje 'queer' a pesar de que solo tiene 11 años. Un crío que en las imágenes que se vieron del filme hace dos años recogía basura en la playa y se confeccionaba con ella una camiseta sin mangas rosa. Un chaval apasionado por la moda y el ecologismo, que en su cuarto tiene el póster de su enamorado.
Las proyecciones de prueba hicieron sonar las alarmas del estudio en un momento en que el país gobernado por Trump vive una fiebre anti-woke. Molina presentó su montaje final y Pete Docter, el capo creativo de Pixar, decidió que Elio no iba a tener ningún matiz homosexual, por lo que el director abandonó el proyecto, aunque sigue figurando en los créditos junto a Madeline Sharafian y Domee Shi.
«De repente, eliminas una pieza clave que gira en torno a la identidad y Elio se convierte en nada», afirma en 'The Hollywood Reporter' uno de los artistas que trabajó en la producción. «El Elio que está en cines ahora mismo es mucho peor que la versión original de Adrián Molina». Cuando la película se anunció por primera vez en un evento para fans de Disney en 2022, la actriz América Ferrera subió al escenario para hablar de su papel como Olga, la madre de Elio. En la convención del año siguiente, se anunció que Ferrera dejaba la película «por problemas de agenda». Zoe Saldaña se unió al elenco como Olga, ahora la tía del pequeño protagonista.
El retraso de un año en el estreno habría encarecido el presupuesto: de 150 millones de dólares de presupuesto a 200. Borradas las referencias LGTBI y el marchamo latino en la dirección, 'Elio' llega después de que la serie de Pixar 'En la victoria o en la derrota' también eliminara la identidad trans de uno de los personajes. Tras el despido del 14% de su plantilla el año pasado, el estudio de Buzz Lightyear no parece tener entre sus prioridades fábulas sobre la diversidad.