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La actual alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, junto al presidente del Partido Socialdemócrata, Raed Saleh, durante los comicios legislativos en la capital alemana EFE
Triunfo pírrico de los conservadores en las elecciones legislativas de Berlín

Triunfo pírrico de los conservadores en las elecciones legislativas de Berlín

Socialdemócratas, verdes y La Izquierda suman una mayoría suficiente para seguir gobernando

Juan Carlos Barrena

Berlín

Lunes, 13 de febrero 2023, 11:17

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Tras el triunfo de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en las elecciones regionales en la ciudad estado de Berlín, su cabeza de lista Kai Wegner, ha reclamado el derecho a la formación del próximo ejecutivo en la capital alemana e invitado a socialdemócratas (SPD) y Los Verdes a sondear por separado una posible coalición de gobierno. La conquista conservadora en estos comicios, en los que se ha alzado como primera fuerza política de Berlín con 10 puntos de diferencia sobre sus inmediatos perseguidores, puede, sin embargo, convertirse en una victoria pírrica. Ya que unas posibles negociaciones para formar un nuevo Gobierno liderado por la CDU se plantean sumamente difíciles y complicadas, además de no tener garantía alguna de éxito. La campaña electoral de Wegner y la CDU ha estado sembrada de ofensas y desagravios a esas dos formaciones, que gobiernan hasta ahora en Berlín en una alianza roja-roji-verde con los poscomunistas de La Izquierda. Al final, los conservadores podrían verse abocados a permanecer en la oposición.

Tras el recuento final, la CDU ha obtenido 52 escaños y el 28,2% de los votos, 10,2 puntos más que en los comicios de septiembre de 2021, repetidos este domingo por orden del Constitucional berlinés tras las irregularidades y graves errores registrados durante la votación en aquella ocasión. SPD y verdes suman ambos un 18,4% de sufragios y 34 diputados cada uno, con una ventaja de tan solo 105 votos para los socialdemócratas que les permite ser segunda fuerza por la mínima. Los primeros han cedido tres puntos y los segundos solo medio. También La Izquierda ha perdido electores hasta situarse en un 12,2% de sufragios y 22 plazas en la cámara regional berlinesa. Por su parte, los ultranacionalistas de Alternativa para Alemania (AfD) han subido hasta el 9% y 17 escaños, aunque su marginación política por el resto de los partidos hace que carezcan de toda relevancia. Catastrófico ha sido el resultado del Partido Liberal (FDP), que no ha superado la barrera del 5% de votos, pierde sus 12 diputados y queda fuera del parlamento berlinés.

La líder berlinesa de la formación ecologista, Bettina Jarasch, ha anunciado que solo estaría dispuesta a dar su apoyo a los conservadores si estos hacen enormes concesiones. «No habrá alianza con Los Verdes si no hay un cambio radical en la política de movilidad y ahorro energético, sin que Berlín se reforme hacia la neutralidad climática y sin una protección auténtica de los inquilinos», advirtió este lunes Jarasch en declaraciones radiofónicas. Durante la campaña, conservadores y ecologistas mostraron una profunda división en temas como la política de tráfico o la seguridad pública en la capital alemana. La líder berlinesa de los ecologistas ha dejado claro, además, que para su partido es prioritario continuar con la todavía gobernante alianza de socialdemócratas, verdes y La Izquierda en Berlín sobre la base del vigente acuerdo de coalición suscrito por las tres formaciones hace año y medio, aunque dado el empate técnico con el SPD espera más ventajas y alguna concesión para los suyos.

Alianza

También la todavía alcaldesa gobernadora de Berlín, la socialdemócrata Franziska Giffey, quiere negociar con sus dos socios actuales la continuidad en el cargo y su alianza en Berlín, pese a que el SPD ha registrado el peor resultado de su historia en la ciudad-estado. Los números cuadran y la actual coalición roja-roji-verde cuenta con una mayoría parlamentaria para continuar en el poder. «Si los socialdemócratas se encuentran en la posición de formar un Gobierno fuerte, no tenemos motivos para abandonar esa posibilidad», dijo Giffey este lunes a la prensa, si bien aceptó la invitación de Wegner y los conservadores para sondear una alianza. La alcaldesa-gobernadora de la capital alemana reconoció, sin embargo, que «da igual en qué constelación actuemos, la ciudad necesita cambios y en la cooperación en el seno del Gobierno hay mucho trabajo por delante». La Izquierda, que ha logrado salir casi indemne de la batalla electoral, apuesta igualmente por la continuidad y ha expresado su deseo de mantener la actual coalición gobernante en la que figura como el socio más pequeño.

A nivel nacional, los comicios de Berlín suponen un espaldarazo para el líder de la oposición parlamentaria en el Bundestag y presidente de la CDU, Friedrich Merz, sobre todo por la amplia ventaja con la que su partido se ha impuesto en los comicios. Pero los sondeos para unas elecciones generales, aunque sitúan a los conservadores claramente en primer lugar, apuntan también a una mayoría de izquierda moderada que los condena a la oposición. Los cristianodemócratas contemplan preocupados como su socio natural, el Partido Liberal, fracasa una y otra vez en las regionales, lo que no augura nada bueno en unos comicios federales, y dependen de la benevolencia de Los Verdes para recuperar el poder en Alemania. Y pese a la derrota de su formación, el canciller federal, el socialdemócrata Olaf Scholz, no verá su imagen dañada, toda vez que el fracaso del SPD en Berlín se debe más a problemas locales que a crisis nacionales. Los Verdes se han mostrado sumamente estables y siguen siendo el partido decisivo a nivel estatal y regional que cortejan por igual conservadores y socialdemócratas.

Más delicada es la situación de los liberales tras ser expulsados de la cámara berlinesa. Socio menor en la coalición nacional que lidera Scholz con apoyo de los ecologistas y el FDP es seguro que ahora tratará de imponer con más fuerza sus reivindicaciones en esa alianza si quiere frenar la tendencia a convertirse de nuevo en un partido anodino. Su líder y titular federal de Finanzas, Christian Lindner, debe evitar una repetición de la catástrofe de 2013, cuando los liberales se vieron excluidos del Bundestag al no superar la necesaria barrera del 5% de votos. Para La Izquierda, partido en crisis interna por debates ideológicos y tras varios desastres electorales regionales, el resultado es un balón de oxígeno al alcanzar cifras aceptables y mantener la posibilidad de seguir gobernando en la capital alemana. Finalmente y aunque maquillan como una victoria su resultado, los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) quedaron lejos de sus objetivos. Tras perder en los comicios de 2021 casi la mitad de sus diputados en la cámara regional berlinesa, en los celebrados este domingo lograron una mejora mínima de un punto y no consiguieron, como aspiraban, superar generosamente el 10% de votos.

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