Secciones
Servicios
Destacamos
Lourdes Gómez
Londres
Miércoles, 13 de noviembre 2024, 20:09
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Los hospitales deficientes del sistema público de Inglaterra serán identificados en tablas de rendimiento del Servicio Sanitario Nacional (NHS, en sus siglas en inglés) y la gerencia pagará su asumida incompetencia con recortes salariales e incluso el despido. La nueva liga de proveedores y gestores del sistema de salud se incluye entre las primeras iniciativas de un plan de reforma estructural a diez años anunciado este miércoles por el Gobierno británico.
El NHS se adjudicó unos 30 millones de euros adicionales en los Presupuestos del Estado desvelados a principios de mes, los primeros de una administración laborista en casi dos décadas. Ocho días después de la presentación financiera, el ministro de Salud y Asistencia Social, Wes Streeting, ha enmarcado la inyección de capital en un programa de periódicas evaluaciones de la actuación de hospitales y centros clínicos, cuyos resultados se harán públicos.
«El Presupuesto demostró que este Gobierno prioriza el NHS, facilitando la inversión necesaria para reconstruir el servicio de salud. Las reformas anunciadas asegurarán que se gaste bien cada céntimo de la inversión adicional y se reduzca el tiempo de espera de los pacientes», dijo el ministro al anunciar las medidas en Liverpool.
Streeting intervino ante la conferencia anual de Proveedores del NHS, cuyos delegados ocupan la diana de este paquete de reformas preliminares dirigido a potenciar la calidad de los servicios de todos los centros sanitarios, la gestión financiera solida de sus recursos y la competitividad dentro del mismo sistema. «No haremos la vista gorda ante el fracaso», advirtió a la audiencia.
Los gerentes «persistentemente» incompetentes afrontarán el despido y se les vetará el acceso a cargos similares en hospitales de otras regiones. Un equipo de expertos intervendrá con urgencia en la institución declarada ineficiente a fin de sanear las finanzas, mejorar la atención al paciente y la provisión de servicios. El rutinario incremento salarial dejará de aplicarse en algunos casos de mala gestión administrativa.
En el vértice opuesto de la liga se identificarán los centros clínicos de excelencia y provisión adecuada de servicios. Se incentivará su buena gestión asegurándoles mayor «libertad» en la distribución de sus presupuestos, «flexibilidad» en sus operaciones e inversión en recursos tecnológicos. «Nuestro servicio de salud ha de atraer los mejores talentos, ha de ser mucho más transparente y ha de ser gestionado con la misma eficacia que una empresa global», declaró el ministro.
El Gobierno laborista de Keir Starmer retoma la herramienta de los rankings en el sector público que prevaleció durante la era de su antecesor Tony Blair. Los más escépticos dudan de su eficacia para resolver con urgencia los problemas esenciales del NHS: inversión insuficiente, falta de personal sanitario y desigualdades regionales. Otros sugieren además que las tablas de buenos y malos operadores pueden desmoralizar aún más a los médicos y enfermeros del sistema público británico, que se encuentra en estado crítico.
Publicidad
Publicidad
23.0.243404708Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.