El traspaso más caro del fútbol uruguayo ya carbura en el Elche

El uruguayo Agustín Álvarez, conocido como El Canario, empieza a carburar en el Elche y esta es una de las mejores noticias que podía esperar el técnico Eder Sarabia. El preparador vasco aseguró desde este verano que tendría paciencia con el joven atacante porque venía de una larga inactividad y el trabajo sin prisa empieza a dar sus frutos. Álvarez anotó en Ipurua su segundo tanto liguero y selló una victoria que ha disparado al Elche hasta la zona de promoción y le ha reafirmado como candidato a pelear por el ascenso.

Álvarez fue un talento precoz y con el Peñarol dejó destellos de jugador de élite. Sus aptitudes no pasaron desapercibidas para los numerosos ojeadores del fútbol europeo y finalmente fue el Sassuolo italiano el que se llevó el gato al agua al desembolsar 12 millones de euros por él. Pero sus primeros pasos en el Viejo Continente no fueron un camino de rosas, ya que sufrió la lesión más temida por los futbolistas: la rotura de los ligamentos de la rodilla. La larga inactividad le dejó en una situación delicada y el Elche aprovechó la coyuntura para obtener su cesión el pasado verano. Álvarez es un delantero con mucho talento, olfato goleador y un físico que le hace determinante en el área. Sarabia le ha mimado desde los primeros entrenamientos y sabe que puede marcar diferencias si encuentra el punto óptimo de forma.

El Canario, de 23 años, es el décimo séptimo jugador uruguayo del Elche en la centenaria historia de la entidad. El atacante tomó el relevo de Lucas Olaza, defensa cedido por el Valladolid que jugó en el equipo ilicitano en la segunda vuelta de la temporada 2021-22.

Históricamente, el Elche se ha caracterizado por incorporar jugadores sudamericanos, si bien sus principales canteras han sido el fútbol argentino y el paraguayo, de donde llegaron algunas de las grandes leyendas de la entidad, como Romero o Lezcano.

Entre los futbolistas uruguayos que marcaron una época en el club están Damián Suárez, el único que supera los 100 partidos oficiales y pieza clave de la defensa en Primera en los primeros años de la pasada década, y Héctor Ramos, protagonista directo del mejor Elche de la historia en la década de los 60.

Dagoberto Moll, que tuvo la oportunidad de formar parte de la plantilla que debutó en la máxima categoría (1959-60), también dejó huella en la entidad, como Cohelo, Fajardo, Sánchez Pose, Saralegui y Lorant en diferentes épocas y etapas. Otros pasaron con más pena que gloria por el club ilicitano, como Barboza, Javier Ponce, Jorge Delgado, Rotundo o Roberto Álvarez.

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