Olmedo: «Soy herculano y Nico es como mi hermano pequeño»

Víctor Olmedo es uno de tantos canteranos del Hércules que ha tenido que buscar fortuna lejos de Alicante para abrirse paso como futbolista. El lateral alicantino, ahora de 25 años, debutó con el primer equipo blanquiazul con 19 a las órdenes de Lluís Planagumà, pero no tuvo continuidad con el técnico catalán ni con los siguientes, por lo que empalmó varias cesiones seguidas para rodarse. Probó suerte en el Orihuela y en el Atzeneta, pero la mejor decisión de su carrera fue firmar por el Yeclano, equipo en el que ha encontrado la continuidad, tiene un rol protagonista y se siente querido. La pasada campaña disputó 35 partidos y ascendió a Primera RFEF con el conjunto murciano en una temporada inolvidable. El salto de categoría no le ha pesado y sigue siendo titular en el lateral derecho del Yeclano, que este domingo recibe al Hércules a las 12:00 horas en La Constitución, un estadio que los blanquiazules llevan 21 años sin visitar.

«Es un campo especial porque nuestra afición aprieta mucho, es muy del Yeclano, y está muy encima. Nosotros nos hacemos fuertes aquí y nuestra gran baza es la ilusión. Tenemos el presupuesto más bajo de la categoría, pero a competir no nos gana nadie y la visita de un histórico como el Hércules es un premio para todo el mundo», explica Olmedo.

Su padre Juan Manuel es el chófer del primer equipo blanquiazul desde hace más de diez años y la vinculación de Víctor con el Hércules empezó a los 11 años. «Llegué como infantil, me formé y acabé debutando con el primer equipo. Soy herculano, negarlo sería absurdo. No pude estar en el Rico Pérez el día del ascenso porque jugábamos a la misma hora, pero sí fui a Luceros a vivir el ambiente», admite el lateral del Yeclano, quien vivió una fiesta también espectacular con el equipo murciano, que subió tras dejar en la cuneta al Numancia y al Lleida. «Fue increíble, de película», recuerda.

Para Olmedo también es muy especial el choque del domingo porque se verá las caras con Nico Espinosa, a quien llama «mi hermano pequeño». «Lo conozco desde que era un niño, nuestros padres son muy amigos y me alegro de sus éxitos casi más que él. Con las lesiones también lo pasé muy mal porque es un currante nato y un herculano. Ahora el fútbol le está devolviendo todo lo peleado y me alegro más que nadie. Será muy especial encontrarme con él en el campo y, además, en la misma banda», afirma el jugador del Yeclano.

Por último, Olmedo no está sorprendido por el buen arranque liguero del Hércules pese a ser un recién ascendido. «¿Cómo me va a sorprender? El Hércules es un grande y esta categoría también se le queda pequeña. Me da rabia escuchar que el objetivo es la permanencia porque acaba de ascender. El Hércules tiene que estar en el fútbol profesional y ojalá sea este año. Es una alegría ver a la ciudad tan volcada con su equipo», concluye el lateral derecho.

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