Nico Espinosa vuelve a la casilla de salida en el Hércules

Las lesiones siguen sin dar tregua al canterano blanquiazul pese a que hace un año pasó por el quirófano para «limpiar» una cicatriz blanda que le provocaba roturas musculares. Aunque ha seguido siempre un plan específico de trabajo y rehabilitación, las molestias continúan apareciendo (en otros músculos) y esta temporada sólo ha podido tener minutos en cuatro partidos. Por este motivo, la secretaría técnica comandada por Paco Peña reforzó los extremos en este mercado invernal con Richmond Dapaah (Cerdanyola) y Javi Moreno (Atlético Baleares).

Tanto Peña como Torrecilla entienden que Nico Espinosa sería uno de los mejores atacantes de la categoría si tuviera continuidad y ritmo, pero, lógicamente, quieren guardarse las espaldas porque el currículo de lesiones del alicantino es más que preocupante. El extremo de la cantera es un profesional ejemplar y en el vestuario todos desean verle disfrutando del fútbol, por lo que esperan que este regreso sea el definitivo.

Por otro lado, el Hércules sigue negociando la rescisión de contrato del veterano Míchel Herrero, quien dejará de pertenecer al club porque no cuenta para Torrecilla. Su ficha será para el alicantino Miguel Marí, quien llega como cedido por el Eldense y seguirá los pasos de su padre, portero blanquiazul en la década de los 90.

Una vez cerradas las incorporaciones de Marí, Dapaah y Javi Moreno, la secretaría técnica sigue pendiente del mercado y no se descarta la llegada de un mediocentro defensivo que pelee con Mangada por el puesto. Además, el Hércules busca un defensa polivalente que pueda cubrir los dos laterales por si Samu Vázquez o Candelas no están disponibles.