Luis Castillo, un negociante nato enamorado del foco mediático
El nuevo presidente del Hércules cumple un sueño personal pero arrastra una gestión terrible al frente del CB Lucentum, club que desapareció hace ahora diez años ahogado por las deudas
El nuevo conejo que se ha sacado de la chistera Enrique Ortiz para que dé la cara en el Hércules es un clásico de la sociedad alicantina: Luis Castillo. Empresario, negociante, conocido por todos en la calle, pero cuya fama como gestor deportivo le precede. De hecho, muchos aficionados no daban crédito cuando leyeron la noticia: ¿De verdad Ortiz va a poner al frente del Hércules a la misma persona que llevó al CB Lucentum SAD a su disolución? Pues sí. El jefe supremo del Hércules desde hace 23 años hace y deshace sin miramientos.
Castillo, nacido en 1967, triunfó como la coca cola con el ocio nocturno a lomos del Di Roma, pero sus pretensiones por ocupar un lugar en la esfera pública le han llevado a tocar casi todos los resortes del poder hasta que, incansable, ha ido encontrando su sitio. De hecho, ahora es presidente de APHA, la patronal hotelera de la provincia de Alicante, en su condición de dueño de los hoteles Boutique Alicante S.XVII y Boutique Isla de Tabarca.
Pero Castillo es conocido a pie de calle por su gestión al frente del desaparecido CB Lucentum SAD, club que dirigió hasta sus más altas cotas deportivas (competición europea incluida), pero también lo hizo descender hasta que murió asfixiado por las deudas hace ahora justamente diez años.
El nuevo presidente del Hércules sabe manejarse perfectamente en la esfera pública, es un negociante nato y conoce los resortes que debe tocar para que los proyectos tengan lustre, foco mediático y oropel. Castillo conoce perfectamente la idiosincrasia del Hércules, uno de los grandes emblemas de Alicante. Nadie duda de su corazón blanquiazul y ocupar el sillón presidencial en el palco del Rico Pérez es uno de sus grandes objetivos vitales cumplidos. Satisface su ego, le devuelve a la primerísima línea mediática y volverá a estar rodeado de micrófonos, donde se mueve como pez en el agua.
Castillo será presentado la semana que viene y los que le conocemos desde hace casi dos décadas tenemos claro que llevará uno o dos ases bajo la manga para que la puesta en escena sea impactante e ilusionante. Buena falta le hace porque el Hércules atraviesa la peor crisis deportiva e institucional de su centenaria historia.