El Hércules recupera la ilusión con un gol de Nolan en el último suspiro (0-1)

Una victoria que no da el ascenso, pero que sí puede cambiar el estado anímico del vestuario y de una afición que no gana para sustos: primero con la caída del equipo en la segunda vuelta y después con los contactos para la fusión Hércules e Intercity de cara a la próxima temporada.

El Hércules ha apretado el acelerador tras el descanso. El equipo ha sido más ofensivo y ha buscado claramente la portería de Dolz. La falta de puntería ha impedido a los alicantinos ponerse por delante mucho antes. Los disparos de larga distancia de Coscia o Alvarito los ha despejado con seguridad el meta local.

La entrada de Nico Espinosa le ha dado más vértigo al ataque del Hércules y las ocasiones se han sucedido en la portería del Alzira. Sin embargo, el cuadro valenciano ha podido avanzarse con un disparo seco desde la frontal de Joaquín Fernández que se ha estrellado en el poste. Carlos Abad solo ha podido acompañar la pelota con la mirada.

El poste le ha dado una segunda oportunidad al Hércules, que ha encontrado el premio en la última acción del choque. El árbitro ha dado tres minutos de descuento. Un calambre de un jugador local ha estirado el crono hasta el 94. Con el tiempo cumplido, el colegiado ha dejado sacar el córner y ahí ha llegado el delirio herculano.

Nolan ha empujado la pelota a gol en el segundo palo y el árbitro ha pitado el final. La locura ha marcado la celebración del equipo alicantino, tanto en el césped como en la grada. El gol le ha cambiado la cara a todos los herculanos, que ya rumiaban el sexto empate consecutivo. Una bocanada de aire fresco para tratar de reactivar las opciones de ascenso del cuadro de Torrecilla.