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El canterano del Hércules Nico Espinosa sigue dando pasos hacia adelante y queda cada vez menos para verlo competir. O ese al menos es el deseo de todo herculano que se precie. Son tantas las decepciones que se ha llevado el extremo, que esta vez debe ser la definitiva.
El pasado mes de febrero fue operado de una cicatriz blanda que le provocaba roturas musculares cada vez que las fibras se tensaban y ahora el panorama es esperanzador, si bien el cuerpo técnico y el médico abogan por la precaución máxima para evitar otro frenazo. Por este motivo Nico Espinosa no ha debutado en pretemporada y parece improbable que llegue a tiempo del debut liguero frente al Espanyol B, el próximo 3 de septiembre.
Nico Espinosa cumplirá 24 años en octubre y lleva ya demasiado tiempo sin poder sonreír. Fue Sergio Mora quien detectó rápidamente su talento para romper a las defensas rivales. Extremo con gran zancada y capacidad de desborde, en la temporada 21-22 fue titular en 12 partidos, pero solo pudo acabar tres de ellos.
Mora y su equipo de trabajo supervisaron al detalle sus hábitos, su alimentación, le diseñaron un plan específico de trabajo... pero todo fue en vano y acabó ese curso sin poder ayudar. La temporada pasada fue aún más cruel, ya que recayó en tres ocasiones hasta que en febrero decidió operarse para tratar esa «cicatriz blanda» que le llevaba por la calle de la amargura.
El secretario técnico Paco Peña sabe bien de lo que es capaz Nico Espinosa y tanto él como Rubén Torrecilla entienden que sería el mejor fichaje para la próxima temporada. Su recuperación avanza por buen camino y el propio canterano cuenta los días para volver a vestirse de corto.
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