El Hércules espera a Nico para que la «fiesta» sea completa
Diferentes molestias musculares han impedido al canterano tener minutos en las primeras jornadas pese a que reapareció en Torrellano tras la operación
En el nuevo Hércules de Rubén Torrecilla casi todo marcha sobre ruedas. La satisfacción es general por el arranque liguero con tres victorias, pero tanto el cuerpo técnico como los servicios médicos continúan muy pendientes de Nico Espinosa, a quien le persigue el infortunio desde hace demasiado tiempo.
El canterano no ha podido debutar aún este curso y, de hecho, ni siquiera ha ido convocado. El motivo es, lamentablemente, de sobra conocido: las malas sensaciones y las molestias musculares. En principio está descartado que tenga que ver con la operación a la que se sometió en febrero, en la que se le intervino de una cicatriz blanca intramuscular que le provocaba roturas y le llevó de cabeza un par de años.
Nico ha puesto (y sigue haciéndolo) todo de su parte para estar apto y, de hecho, es probablemente el jugador de todo el vestuario que más cuide su alimentación y más ejercicios preventivos haga. Pero no es suficiente. Durante todo el verano siguió un plan específico de trabajo y llegó a tener minutos en Torrellano en el penúltimo amistoso de la pretemporada, además de la especial supervisión de los fisioterapeutas.
Torrecilla le ha dado galones, le nombró primer capitán y siempre que puede destaca su capacidad de trabajo, sus ganas de ayudar y su herculanismo. Pero el físico sigue sin responderle. En el último partido ante el Torrent no fue citado por unas molestias musculares y es altamente improbable que pueda tener minutos en el césped artificial de Sant Andreu, un terreno especialmente contraindicado para este tipo de dolencias.
El Hércules no le ha echado en falta todavía a tenor de los resultados, pero el técnico tiene claro que Nico es un jugador imprescindible en el equipo debido a su capacidad de desborde y potencia. Hasta el momento, todos los minutos en los extremos se los han repartido Ketu y Alvarito, mientras que como revulsivo ha actuado el canterano Galvañ.
El extremo alicantino, que el mes que viene cumple 23 años, es muy querido en el vestuario porque todos saben el sufrimiento que lleva acumulado. El propio Nico se siente en deuda con el Hércules por no haber podido ayudar en el campo los dos últimos años y Torrecilla le espera con los brazos abiertos.