Bola extra para Ángel Rodríguez y Siviero al frente del Hércules y del Intercity
Ambos clubes ratifican a sus entrenadores pese a la preocupante dinámica en Liga pero exigen una reacción inmediata
Los dos principales banquillos del fútbol alicantino echan humo, pero por el momento no llegará la sangre al río durante esta semana. Ni el Hércules ni el Intercity tienen previsto mover ficha y destituir a su entrenador pese a la errática dinámica de Liga. De esta manera, Ángel Rodríguez y Gustavo Siviero seguirán otra semana más al frente de sus equipos, pero ya sin margen de error porque los resultados son insostenibles.
Especialmente preocupante es el caso del Hércules, que sigue cuesta abajo tras la dolorosa derrota en Terrassa (3-1), que además tendrá consecuencias en forma de lesión grave del delantero Jack Harper, de los pocos jugadores que estaban dando la talla.
El Hércules está a ocho puntos de los puestos de promoción, a diez del líder Espanyol B y con el descenso acechando por detrás a solo dos puntos. Ángel Rodríguez, desnortado, volvió a ser expulsado y sigue sin ser capaz de frenar la sangría de goles en contra (13 en 11 partidos). El director deportivo Paco Peña ha apostado siempre por su continuidad, consciente de que el equipo se construyó tarde, pero se le agotan los argumentos y otro mal resultado este domingo ante el Lleida (Rico Pérez, 12:00) provocaría el despido del técnico leonés.
Por su parte, Gustavo Siviero también tiene garantizada su continuidad una semana más en un Intercity que ha caído a puestos de descenso a Segunda RFEF. La sorprendente derrota ante el Real Unión (1-2) fue un mazazo, pero se entiende que el trabajo del argentino es bueno y merece crédito, ya que goza del respeto y cariño del vestuario y fue el artífice de los dos ascensos consecutivos.
El Intercity visita al Atlético Baleares el domingo a las 12:00 horas y Siviero insistirá esta semana en el trabajo defensivo para evitar errores infantiles como los del pasado domingo, que cuestan puntos. Los hombres de negro desperdiciaron, ante el Real Unión, un penalti para ponerse 2-0 por delante y al final pagaron con una sorprendente derrota sus pifias en la zaga.
